El alcalde de Pontevedra critica con dureza la decisión de la Federación
19 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.De una manera muy contundente, el alcalde de Pontevedra dejó patente el malestar que ha generado que la Federación de Balonmano hubiese cambiado el escenario del partido que enfrentará a la selección española contra Suiza: «Paréceme impresentable. Arrieros somos e no camiños, verémonos».
Tras incidir en que existía «un compromiso verbal firme» para celebrar el encuentro en Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores asumió que legalmente «non hai moita cousa que facer. É un problema de decencia política». En este sentido, no dudó en que existió por parte de la nueva directiva de la federación una «falta de seriedade», toda vez que, «neste país, a palabra dada vale tanto como a palabra escrita para a xente de ben».
El regidor centró sus críticas en la persona del nuevo presidente, Francisco Blázquez. Le acusó de no cumplir con los compromisos adquiridos por la anterior dirección y ejemplificó con lo que hubiera ocurrido «si eu chego a alcaldía e tiro con todos os proxectos en marcha ou en execución». Al mismo tiempo, dejó claro que el cambio de sede no obedece a una idea de reducir costes.
Lores, pese a reconocer que no conoce los pormenores de las negociaciones, asumió que la decisión conllevará un perjuicio económico para el Teucro, que perderá la taquilla que hubiera generado la presencia de la actual campeona del mundo de balonmano en Pontevedra. «Garantizábase un éxito de público e, ao tempo, a idea era botarlle unha man ao Teucro. Está facendo un esforzo impresionante, non so manténdose na división de Plata, senón xogando a fase de ascenso pese a súa situación económica preocupante».