LeBron James: la metamorfosis en un jugador total

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DEPORTES

JOE SKIPPER

El líder de Miami Heat consigue su cuarto MVP, un paso más para llegar a ser uno de los mejores jugadores de la historia

06 may 2013 . Actualizado a las 11:39 h.

LeBron James recibió su cuarto premio MVP, un galardón qu eno sólo lo reconoce como la máxima estrella de la NBA, sino que recompensa su esfuerzo por convertirse en un jugador total.

El líder de Miami Heat sigue dando pasos seguros para confirmarse como uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia. Su cuarto título MVP lo iguala a Wilt Chamberlain. Sólo quedarán por delante Bill Russell y Michael Jordan, que suman cinco, y Kareem Abdul-Jabbar, que ostenta el récord con seis.

LeBron James, de sólo 28 años, ya ganó anteriormente el MVP en el 2009 y 2010 con Cleveland Cavaliers y con los Heat el año pasado, cuando además logró el ansiado anillo. ¿Qué cambia ahora? Nada y todo a la vez. La estrella de Miami está mejorando sus registros y brillando en todas las facetas.

«Ha hecho una temporada aún más histórica que la del año pasado. La mayoría de la gente no pensaba que pudiera alcanzar un nivel aún mejor. Pero sí, se reinventó y demostró que podía hacerlo», lo alabó esta semana su técnico, Erik Spoelstra, acostumbrado cada día a responder preguntas sobre el jugador al que el presidente del Heat, Pat Riley, llama «BOAT» (las siglas en inglés de «el mejor de todos los tiempos»).

Los elogios y los premios surgen de los números. LeBron James lideró a Miami hacia el mejor balance de la temporada y al mejor de la historia de la franquicia (66-16), que incluyó una racha de 27 triunfos seguidos, con un promedió 26,8 puntos, 8,0 rebotes y 7,3 asistencias. Superó además su mejor marca con un 56,5 por ciento de acierto en lanzamientos a canasta y un 40,6 desde la línea de tres puntos.

Por sexto año consecutivo comandó el ránking de eficiencia y fue segundo en la votación de mejor jugador defensivo. Además, LeBron James fue nombrado mejor jugador del mes en noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo. James tiene el cuerpo de un pivot y la habilidad de un base. Pura versatilidad. Físico y talento, pero también ambición por mejorar. De todas las estadísticas quizás la más escondida pero reveladora es la de la eficiencia. Acierta más porque elige mejor sus tiros. Si no hay lanzamiento claro, pasa, favorecido por la calidad de compañeros como Dwyane Wade, Ray Allen, Shane Battier o Chris Bosh.

Según un estudio de grantland.com, que comparó su evolución desde la temporada de su debut, LeBron James lanza ahora desde más cerca. No anota más que en Cleveland, donde nunca ganó el título, sino que anota mejor.

Con los Cavaliers explotó esa faceta porque era lo que requería su equipo. Miami, un conjunto más completo, está sabiendo sacar partido del resto de sus virtudes. Ya no hace falta que inicie las jugadas, por ejemplo, porque Wade y Mario Chalmers suben la pelota. «Tuve que descubrir otras áreas de la cancha en las que ser productivo», dice.

La derrota en la final ante Dallas Mavericks en el 2011, su primer año en Miami, lo cambió todo. Con Wade, Chalmers, Allen y Battier el perímetro estaba cubierto. Spoelstra necesitaba otra cosa de LeBron James, consciente también de que no podía ser el mismo que en Cleveland. La conclusión tras largas conversaciones con Riley y Spoelstra era clara: debía jugar mucho más en el poste bajo, de espaldas a canasta.

LeBron James no perdió el tiempo. Ese mismo verano se fue a Houston para trabajar cuatro días y medio con el gran maestro del poste bajo: Hakeem Olajuwon. Un video en Youtube dejó constancia para el mundo de la clase magistral y del talento de profesor y de alumno.

El lockout que aplazó el inicio de la campaña pasada le dio tiempo para practicar. «Fue como si se hubiera descargado un programa con los movimientos de Olajuwon y de (Patrick) Ewing», afirmó admirado su entrenador.

Jugó más cerca de canasta y lanzó menos triples. Y dio sus frutos. Había mejorado como jugador y había mejorado a su equipo, lo que le permitió ganar otra vez el premio MVP y el anillo de campeón que muchos creían que siempre le esquivaría. También fue elegido MVP de la final ante Oklahoma City y lideró el oro olímpico de Estados Unidos en los Juegos de Londres.

En el 2013 más evolución: ha vuelto a lanzar más y mejor de tres, alcanzando el mejor porcentaje de su carrera, y ha perfeccionado el ataque al aro para sacar la pelota a las esquinas, donde esperan para el triple Battier o Allen. No sólo anota mejor y rebotea, sino que además es un gran pasador. Explota sus cualidades, las pasadas y las adquiridas, y las de su equipo al mismo tiempo. LeBron James confirma con su cuarto premio MVP que es el jugador más valioso porque es el más versátil.