Leo Messi entrena con normalidad 24 horas antes del decisivo duelo de semifinales
23 abr 2013 . Actualizado a las 12:02 h.Pocos equipos mejores que el Bayern de Múnich y el Barcelona, que disputarán en el Allianz Arena el primer asalto de una explosiva semifinal de la Champions League. Dos exponentes del fútbol moderno, el que aúna la obsesión por la táctica, la presión y el control con el gusto por la pelota, la inspiración y la espontaneidad.
Su doble duelo por un lugar en la final del 25 de mayo en Wembley es uno de los mejores espectáculos futbolísticos que pueden verse en la actualidad en el mundo: el Barça, un equipo que dominó la escena en los últimos años frente al que pretende ocupar su lugar, un Bayern en crecimiento. Una auténtica «fiesta del fútbol», según palabras del capitán bávaro, Philipp Lahm, es lo que espera a los más de 70.000 espectadores que llenarán el estadio de Múnich.
El Bayern se consagró ya como el campeón más avasallador de la Bundesliga, donde suma 89 goles y ya tiene el título en su bolsillo. El Barça está a un paso de lograrlo en España, donde ha marcado diez tantos más. El equipo alemán parece llegar al duelo en mejor condición, más afinado y con sus mejores hombres en plenitud. Pero el Barcelona es un viejo león que siempre saca las garras en el momento preciso. Además, salvo sorpresa, Lionel Messi estará en el once inicial del equipo culé, que busca su quinto título de Champions y el cuarto desde el 2006.
Desde que se lesionara en la ida de los cuartos de final ante el Paris Saint Germain, Messi sólo jugó los 30 minutos finales de la vuelta, en la que tuvo que salir al rescate de su equipo. Desde entonces, durante 12 días, sólo fisioterapia y descanso. Messi, que aún no tiene el alta médica, se ha ejercitado con normalidad en el Allianz Arena 24 horas antes del encuentro. Sonriente en todo momento y sin molestias aparentes por la lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha que arrastra desde el 2 de abril, Messi ha empezado la sesión vespertina en un rondo junto a Abidal, Jordi Alba, Alexis, Thiago, Alves, Dos Santos, Montoya, Pinto y Oier, e incluso se le ha visto disparar a puerta en algún momento de distensión.
«El Barça no es solamente Lionel Messi», advirtió sin embargo el técnico del Bayern de Múnich, Jupp Heynckes, que sabe que sus hombres tendrán mucha más tarea. Las mayores dudas sobre la alineación del Barça están en la defensa, donde la baja del lesionado Mascherano deja un lugar libre en el centro al lado de Gerard Piqué: el favorito es el joven Marc Bartra, ya que el francés Eric Abidal jugó el sábado su primer partido completo después de un año inactivo por un cáncer.
El otro duelo por un puesto titular lo libran David Villa y el chileno Alexis, las dos opciones para acompañar a Messi y Pedro en la delantera. El resto está claro: la portería para Víctor Valdés, los laterales para Dani Alves y Jordi Alba, y el centro del campo para Sergio Busquets, Xavi Hernández e Iniesta.
En el Bayern de Múnich, que busca su primera Champions desde el 2001 tras perder las finales del 2010 y 2012, la única incógnita está en quién sustituirá en la punta de ataque al sancionado croata Mario Mandzukic. El alemán Mario Gomez y el peruano Claudio Pizarro se lo pusieron muy difícil al técnico con sus goles en las últimas jornadas, así que Heynckes aseguró que primero hablará con ellos antes de decidir.
Los otros diez nombres ofrecen pocas dudas: Manuel Neuer en el arco; David Alaba, Dante, Daniel van Buyten y Lahm en la defensa; Bastian Schweinsteiger y Javi Martínez como mediocentros, y Franck Ribery, Thomas Müller y Arjen Robben justo por detrás del delantero centro. Con ese equipo, según sus palabras, Heynckes ha jugado el «fútbol más moderno de la historia del Bayern» y, con ese equipo, se enfrentará a la obra de su sucesor en el banquillo bávaro, Pep Guardiola, que ganó 14 títulos al frente del Barcelona hasta que en el 2012 lo dejó en manos de su ayudante, Tito Vilanova.
La sombra del ex técnico del Barça sobrevolará pues una eliminatoria que probablemente no se definirá hasta el 1 de mayo en el Camp Nou. Mientras Vilanova necesita matar al padre, Heynckes quiere reivindicar su figura con un triplete histórico en Copa y Champions. Un duelo top.