Nadal despeja dudas en Chile

Dpa

DEPORTES

Eliseo Fernandez

El tenista español, que se enfrenta en semifinales a Jeremy Chardy, mejora su tenis en cada partido que disputa en Viña del Mar

09 feb 2013 . Actualizado a las 17:59 h.

Salió a la cancha con la misma combinación de camiseta violeta, short verde marino y zapatillas naranjas que en el debut, pero el Rafael Nadal que se vio en su segunda presentación en el torneo de tenis de Viña del Mar fue muy diferente.

La versión mejorada del español llega justo a tiempo, porque esta noche le espera el rival de mayor riesgo desde su vuelta al circuito tras más de siete meses.

El francés Jeremy Chardy, dueño de un potente saque y una derecha que cuando funciona es temible, opondrá en semifinales del certamen chileno una vara un poco más alta al tenis y el físico del español.

El número 25 del mundo viene en alza tras alcanzar los cuartos de final del Abierto de Australia y dejar en el camino en ese mismo torneo al argentino Juan del Potro. Su tenis agresivo podría ser el último gran obstáculo para un retorno triunfal del español.

Pero Nadal ya sabe lo que es subir el listón esta semana. Lo hizo ante el español Daniel Gimeno Traver, al que venció anoche con un 6-1 y 6-4 que despejó muchas de las dudas que había mostrado en su debut en singles en Viña del Mar.

«Es más fácil ganarle ahora que cuando estaba número uno. Este es el momento», había anunciado Gimeno Traver antes del encuentro. Y a juzgar por lo visto en su primera presentación ante el argentino Federico Delbonis sus palabras parecían razonables.

Pero Nadal ya no fue el jugador inseguro y errático del regreso, sino un tenista un poco más parecido al de sus mejores épocas. Punzante con la derecha, sólido desde el fondo, deslizándose con comodidad por la arcilla, tirando otra vez passings a la carrera e incluso subiendo a la red para cerrar los puntos: Nadal se metió en semifinales con una actuación más que aceptable.

«El resultado ha sido muy satisfactorio ante un rival muy potente. Todo ha salido bien. Es un gran comienzo después de siete meses sin competir. Desde que llegué aquí tuve muy buenas sensaciones», comentó el español sobre su rendimiento.

«He salido a la pista con más confianza que el otro día. Conseguí moverme mejor, conseguí conectar varios golpes seguidos con mi drive, y lo importante es que con mi servicio me estoy sintiendo bien, esto es muy positivo para mí y me da tranquilidad», analizó el siete veces campeón de Roland Garros.

Pero las mejoras no son lineales y el propio Nadal admite que no está en plenitud. No sólo en lo tenístico, algo lógico tras siete meses de ausencia, sino también en lo físico.

Según indicó su tío y entrenador Toni Nadal, el tenista español aún siente dolores intermitentes en su rodilla izquierda y los seguirá sintiendo durante un par de semanas. El tendón que lo tuvo a maltraer ya está recuperado, pero aún necesita tiempo para fortalecerse.

«No estoy al cien por cien, pero aún así he conseguido ganar dos muy buenos partidos. Estoy feliz por cómo me he sentido y por ganar en dos sets. Voy a intentar seguir mejorando cada día un poquito más», comentó Nadal.

El español se enfrentará a Chardy a las 22:00 local (01:00 del domingo GMT) en un encuentro que según anunció el torneo ya tiene las entradas agotadas.