Florentino Pérez: «No ha habido ningún ultimátum»

La Voz

DEPORTES

El presidente del Real Madrid desmiente la información vertida por el diario Marca que habla de un ultimátum de los jugadores al presidente sobre la continuidad de Mourinho

25 ene 2013 . Actualizado a las 19:53 h.

Florentino Pérez acudió puntual a la rueda de prensa convocada para aclarar la información vertida por el diario Marca, en la que se afirmaba que los capitanes del Real Madrid, Iker Casillas y Sergio Ramos, durante una reunión para negociar las primas con el presidente habían planteado un ultimátum al presidente para que eligiese entre el entrenador y los jugadores. «Es rotundamente falso que en la comida con los capitanes se plantease ningún tipo de ultimátum respecto al entrenador ni nada que se le parezca», así de rotundo ha sido el presidente del Real Madrid que ha afirmado que el único objetivo era

«desprestigiar a la insitución».

En una sala de prensa repleta, Florentino Pérez ha reconocido «un gran respeto a la prensa» pero se ha quejado de que «ningún periodista se ha puesto en contacto con las cuatro personas que acudimos a la reunión para contrastar la información», y asume que «alguien puede desear la salida de alguien... pero no me parece ético» ha sentenciado.

Según publica el diario Marca, en la reunión que mantuvieron Florentino Pérez, el director general José Ángel Sánchez y los capitanes Casillas y Ramos, estos últimos podrían haberle hecho saber al presidente que en caso de que Mourinho continuase la próxima temporada, varios jugadores de los más importantes de la actual plantilla habrían decidido pedir al club que escuche ofertas por ellos.

La campaña inestable que está llevando a cabo esta temporada el club blanco está provocada en parte, por la fractura, cada vez más notable, entre el Mourinho y el vestuario. De hecho, tanto Casillas como Ramos, convocan más reuniones que nunca en las concentraciones. Al parecer se juntan a puerta cerrada para evitar que alguien cercano a Mourinho pueda contarle lo que hablan. Ante esta situación, Florentino se encuentra en la encrucijada de mantener al que él mismo considera como el mejor entrenador del mundo, o perder a sus mejores jugadores.