Australia y la falta de presión, las bazas del alicantino

Fernando Rey Tapias LA PIZARRA

DEPORTES

24 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Djokovic tiene todas las de ganar. Es el número uno del mundo y ha derrotado a David Ferrer en nueve de las catorce veces que se han enfrentado. Además, esas cinco victorias del tenista español son engañosas o no sirven para analizar el enfrentamiento de hoy, ya que tres fueron sobre tierra y dos en el torneo de maestros cuando el serbio ya no se jugaba prácticamente nada.

Pero partiendo de esta base, creo que las opciones del alicantino de derrotar al mejor tenista del momento son en Australia superiores a las que dispondría en cualquier otro torneo en superficie rápida. El primer grande de la temporada siempre es diferente. Las condiciones meteorológicas en las que se juega, con temperaturas muy elevadas, propician las sorpresas. Pueden aparecer golpes de calor, lesiones inesperadas, sobre todo, en las articulaciones, que un jugador tan rocoso como Ferrer puede sortear con mayor facilidad que Djokovic.

Otro de los puntos a favor que tendrá el número cuatro de la ATP es la falta de presión. Las semifinales del Open de Australia son para él ya un premio al extraordinario rendimiento que está ofreciendo en el que, como él mismo ha reconocido, es el tramo final de su carrera. En este sentido, David Ferrer jamás ha perdido de vista que su nivel de juego está un peldaño por debajo de Djokovic, Federer, Murray y Nadal, por eso la derrota ante el serbio no sería para él una decepción. Tener los pies en la tierra e ir afrontando los torneos partido a partido le ha permitido sobrepasar límites que hasta ahora se le habían presentado como infranqueables (en París consiguió en noviembre su primer Masters 1.000).

La fórmula que Ferrer pondrá en práctica para derrotar a Djokovic consistirá en aumentar el ritmo de juego, buscará ser más agresivo en la pista y tratará de conseguir más golpes ganadores. Otra cosa, claro está, será lo que el serbio le deje hacer.