David Ferrer levanta un partido casi perdido ante Nicolás Almagro y avanza a semifinales

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DEPORTES

Barbara Walton

El tenista español, que se enfrentará al ganador del encuentro entre Djokovick y Berdych, es la segunda vez que llega a semis en Australia

23 ene 2013 . Actualizado a las 10:35 h.

El español David Ferrer avanzó a las semifinales del Abierto de Australia al batir a su compatriota Nicolás Almagro por 4-6, 4-6, 7-5, 7-6 (7-4) y 6-2 en un encuentro en el que rozó varias veces la derrota.

Número 11 del mundo, Almagro sacó con ventaja de 5-4 en el tercer set y de 5-4 y 6-5 en el cuarto. La de este martes fue la décimo tercera victoria consecutiva de Ferrer sobre Almagro, que nunca pudo vencer a su compatriota. «Fue un milagro ganar este partido, Nicolás tuvo muchas posibilidades de vencerme», dijo el número cinco del ránking, que está por segunda vez en su carrera en las semifinales de Australia.

Ferrer se enfrentará el jueves al ganador del choque entre el serbio Novak Djokovic y el checo Tomas Berdych.

La derrota de Almagro en el Rod Laver Arena está ya entre las más extrañas de los últimos tiempos, un partido ganado que Almagro no supo cómo cerrar.

«Traté de luchar cada punto, ése es mi juego», explicó Ferrer tras la batalla de tres horas y 44 minutos. «Sé que en los momentos importantes todos los jugadores se ponen nervioso, yo sabía eso».

Ferrer, que desde el lunes será el número cuatro del mundo, destacó lo «difícil» que le fue mantener la concentración en el quinto set ante un rival acalambrado. El español ya piensa en el próximo desafío.

«Para la próxima ronda tengo que jugar mi mejor tenis, tendré que jugar muy agresivo y sacar bien. Novak es el número uno del mundo, así que creo que tiene ventaja sobre Tomas, aunque él venga menos cansado».

Almagro no llegó a disponer de match point, pero en los tres juegos en los que contó con su servicio estuvo a dos puntos de la victoria, lo que hubiese diso un hito para él, ya que nunca llegó a una semifinal de Grand Slam.

A partir del tercer set el partido comenzó a enloquecerse, tanto es así, que cada jugador perdió cuatro veces su servicio en el cuarto parcial.

El tie break selló anticipadamente la suerte de Almagro, que gritó un sonoro «¡qué asco!» al perder un punto con su saque y quedar 2-0 abajo en ese juego de desempate. Poco después sufría un tirón en la ingle al volear y, pese a la reiterada atención de un fisioterapeuta en los cambios de lado, ya no pudo recuperarse. Sin resto físico ni anímico, el partido ganado se convirtió en amarga derrota para él.