El contragolpe del Real Madrid ridiculiza al Valencia

Amador Gómez (Colpisa)

DEPORTES

Manuel Bruque

Con la victoria en Mestalla, el conjunto blanco consigue recortar distancias con el Barcelona por primera vez en la Liga

21 ene 2013 . Actualizado a las 12:45 h.

Fue perder el Barça el primer partido y volvió el mejor Real Madrid, el insaciable y contundente equipo que cuando recupera el ánimo y se aleja de la autodestrucción es capaz de desplegar un fútbol demoledor y maravilloso, el que le sirvió para dar un espectacular baño al Valencia en una primera parte para enmarcar. Bien es cierto que el equipo de Ernesto Valverde dio enormes facilidades con una defensa de circunstancias sin laterales puros, pero el de José Mourinho, espoleado por su victoria copera ante el mismo rival cinco días antes y, sobre todo, por la derrota azulgrana del día anterior, fue un vendaval en Mestalla, adonde regresará el miércoles para, se presupone, sentenciar el pase a las semifinales de Copa.

La Liga la tiene agarrada el Barcelona, pero la exhibición blanca demuestra que este Madrid cuando quiere, puede, porque su calidad y su hambre son infinitos. Se ha dejado llevar el Madrid en una triste primera vuelta de la Liga, pero si es capaz de mantener parte del excelso nivel demostrado en 45 minutos en Mestalla, el resucitado equipo de Mourinho promete. Si el técnico portugués tenía pensado prescindir de Casillas y Cristiano Ronaldo, entre otros, el resbalón del Barça en Anoeta le hizo cambiar de opinión, para alinear al mejor equipo posible. Porque con los mejores, que deben jugar siempre, el Madrid se hartó de robar balones en el medio campo y de lanzarse a tumba abierta al contragolpe para humillar a un Valencia desbordado por la precisión, la velocidad y el talento de un equipo reactivado que también recuperó la pegada.

Entre los principales actores, como casi siempre, destacó Cristiano Ronaldo, pero por encima de todos, Özil, un futbolista inmenso que participó en prácticamente todos los goles y cuya calidad y visión de juego dejó en ridículo al exmadridista Gago en el centro del campo. Mestalla, que incluso sacó pañuelos en el minuto 24 por un penalti inexistente de Higuaín, pretendía recurrir a la presión sobre el árbitro tras lo ocurrido cinco días antes en el Bernabéu, pero la afición valencianista fue pronto acallada por un Madrid espectacular en el que todos quisieron trabajar en la recuperación, para machacar con un fútbol trepidante y unos contraataques letales.

También regresó Di María, tan criticado por su baja forma, y el argentino se convirtió en uno de los estiletes blancos en un poderoso ataque que firmó una 'manita' casi con efectividad plena, con siete disparos a puerta en una primera mitad en la que el Madrid borró del campo a un desconcertado Valencia.

Continuos robos y contras

La actitud que tanto le gusta a Mourinho y que siempre exige el madridismo estuvo en la mente y las piernas de todos los jugadores blancos. Al contrario que en el Valencia, que con Ricardo Costa y Guardado nada menos que ante Cristiano y Di María -bigoleador blanco por primera vez-, no dejó de sufrir y dejar el camino abierto a los visitantes en cada contra. Fue un primer tiempo de continuos robos, fútbol veloz y directo de plena proyección ofensiva por parte del Madrid, y de debilidad del Valencia, que apenas se acercó al área de Casillas en el primer tiempo y estuvo a mercer de un rival poderoso y entregado al sacrificio. En la adversidad y, ante tantos perjuicios sufridos, propiciados por las salidas de tono de Mourinho, el Madrid se ha conjurado para ser un equipo de verdad. Un conjunto que se olvida de la apatía que tantas veces ha demostrado esta temporada y que, aunque tiene muchos problemas de fútbol en la creación, se entrega en cada ofensiva del rival y galopa sin freno hacia la portería contraria.

En menos de diez minutos el Madrid anunció lo que le esperaba al Valencia, con un par de contras por ambas bandas culminadas con distinta suerte por Higuaín. Fallada solo ante el portero la primera, pero a la red la segunda tras una embestida en la que Özil y Di María confirmaron que estaban a pleno rendimiento. A partir de ahí, y sin sufrir nunca atrás, porque su despliegue e intensidad en todas las zonas del terreno de juego fue admirable, el Madrid fue un vendaval y el Valencia un muñeco que obligó a muchos espectadores a abandonar el estadio incluso antes de que acabase la primera parte. Se perdieron la segunda, en la que el Madrid se reservó, aunque continuó muy serio y comprometido, y el Valencia, porque no le quedaba otra, sacó su orgullo y pasó a dominar, con un remate de Piarri al larguero en el minuto 50 y un balón que sacó poco después bajo palos Coentrao, aunque Cristiano también fue objeto de un penalti que pudo haber cerrado un 'set a cero' bajo los repetidos gritos de: «¡Llorente vete ya!».

Ficha técnica del Valencia 0-Real Madrid 5

Valencia: Diego Alves, Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Guardado, Gago (Barragán, min. 45), Tino Costa, Piatti, Banega, Jonas y Soldado (Valdez, min. 65).

Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Albiol, Varane, Coentrao, Khedira (Callejón, min. 75), Xabi Alonso (Essien, min. 58), Di María, Özil (Modric, min. 67), Cristiano Ronaldo e Higuaín.

Árbitro: Teixeira Vitienes (Cántabro). Tarjetas amarillas a Arbeloa, Jonas, Coentrao, Gago, Di María, Banega y Essien.

Goles:

0-1. Minuto 9. Higuaín, a pase de Di María.

0-2. Minuto 34. Di María, a centro de Cristiano.

0-3. Minuto 36. Cristiano, con la zurda.

0-4. Minuto 41. Cristiano, tras un toque de Özil.

0-5. Minuto 45. Di María, solo ante Diego Alves.