Movilizados por el Vilalonga con la inestimable ayuda del Arousa, diez clubes de Pontevedra y A Coruña sortean un coche como una nueva vía de ingresos
18 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un Mini One, por solo 2 euros.No. No se trata de un anuncio publicitario del conocido modelo de la BMW. Pero la oferta está ahí. Al menos, para aquellas personas que de aquí a mediados de mayo se pongan a tiro de la legión de vendedores de rifas que Vilalonga, Arousa y sus ocho clubes compañeros de aventura han sacado a la calle, o se encuentran a punto de hacerlo. Unión Grove, Xuventú Sanxenxo, Caldas, Figueirido, Unión Asados, Noia, Abanqueiro y Sar de Padrón junto a los arriba mencionados sortearán el 18 de mayo un Mini One rojo. El que ven en la foto que ilustra la presente información. El hambre que agudiza el ingenio.
O el peligro de una crisis indefinida que despierta los cinco sentidos. Y hasta el sexto. El que se le encendió al vicepresidente del Vilalonga, Carlos García Padín, cuando en marzo del año pasado se fijó en las rifas que vendían en el campo del Cultural Areas durante la visita liguera del conjunto sanxenxino. El premio era un coche. «Pregunteille ao presidente do Areas», recuerda García Padín, y descubrió que se trataba de una iniciativa de varios clubes del sur de la provincia pontevedresa, con la participación también entre otros del Alondras, Atios o Choco.
«Cando collimos a directiva -el pasado verano- dímoslle mil voltas á cabeza» sobre cómo buscar el dinero con el que cubrir el nuevo presupuesto y una deuda heredada de algo más de 100.000 euros, comenta el presidente del Vilalonga, José Miniño Fernández. «Carlos contounos o da rifa no campo do Areas, e entón preguntámonos, ¿por que non facer o mesmo?».
Dicho y hecho. «Falamos con media ducia de clubs da nosa zona. O Xuventú Sanxenxo e o Unión Grove dixéronnos que si. Outros tres dixéronnos que non. A un chameino varias veces. Parecía que lle estivera vendendo eu o coche» en vez de ofrecerle una buena idea para alimentar las siempre necesitadas arcas del fútbol modesto gallego.
Duplicando la UTED
El primer intento dejaba tres promotores. Y el coche elegido «saíanos en algo máis de 5.000 euros a cada un». Demasiado dinero en estos tiempos. Había que buscar más socios capitalistas. Y José Miniño acertó de lleno al llamar a su homólogo en el Arousa. Manolo Abalo ni se lo pensó. «Como era unha forma de sacar pasta, colaborei ao cen por cen». Las gestiones del mandatario arlequinado permitieron duplicar la dimensión de la particular unión temporal de empresas deportivas. Unión Asados, Noia, Abanqueiro, Sar de Padrón y Caldas se subieron al coche en marcha. Y desde el Novo San Pedro redondeaban la decena de clubes incorporando al Figueirido.
Tras negociar con un concesionario vilagarciano, la empresa le ha salido a cada entidad deportiva en unos 1.600 euros. Una cantidad asequible tanto para un Tercera División como para un Segunda Autonómica, intervalo de categorías en el que compiten los diez asociados.
El mes pasado todos ellos recibieron sus 10.000 papeletas y un buen puñado de carteles promocionales, con una decena de modelos diferentes adaptados a la imagen y colores de cada club, que se encarga de vender su parte correspondiente.
Recurso indefinido
La mayoría han puesto ya a la venta los boletos. Otros, como el Arousa, los han empezado a sacar a la calle esta semana. A razón de 2 euros cada uno, el beneficio potencial es evidente con una simple multiplicación.
A fin de promocionar el sorteo, los clubes han fijado un calendario de paseos. Así, cada uno dispone del Mini One durante varios días para exponerlo en sus localidades y terrenos de juego antes de que el número del primer premio del sorteo de la Lotería Nacional del 18 de mayo señale al ganador del turismo.
¿Y después? Pues «se isto sae ben, ¿por que non imos facer máis sorteos?», dice el presidente del Vilalonga. A los hechos se remite: «Polos clubs da zona de Vigo sabemos que mal non debe de saír, cando esta tempada volven sacar as rifas».