Un MVP en la pista y en el aula

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

Pepe sostiene la camiseta del Peixe Galego vestido con la elástica de su equipo en Estados Unidos.
Pepe sostiene la camiseta del Peixe Galego vestido con la elástica de su equipo en Estados Unidos. Cedida< / span>

Pepe Paz, que se proclamó subcampeón de España cadete en el 2012 con el Peixe Galego, estudia y juega este curso en Estados Unidos gracias a una beca

11 ene 2013 . Actualizado a las 12:18 h.

El 2012 ha sido un año redondo para Pepe Paz. A sus 16 años, este joven vigués logró el sueño de proclamarse subcampeón de España cadete con el Peixe Galego de Marín, en un torneo en el que su equipo ejercía de anfitrión. Y solo unos meses después, tomó un avión en dirección a los Estados Unidos, donde este curso estudia eleven grade -el equivalente a primero de Bachillerato en España- becado por las fundaciones Amancio Ortega y Pedro Barrié de la Maza. Pepe fue uno de los 75 seleccionados con una nota media superior a 7,5 en cuarto de ESO para pasar allí todo el año escolar.

Desde septiembre, vive en casa de una familia en Graford, un pequeño pueblo de Texas. «Según el cartel de la entrada son exactamente 578 habitantes», explica. Allí compagina sus estudios con el baloncesto jugando en el equipo del instituto, los Graford Jackrabbits. Dado el reducido tamaño de su centro, su equipo está encuadrado en la categoría más baja, aunque están completando una gran temporada. Desde el primer día, Pepe dejó patente su calidad, y se ha convertido en una pieza fundamental. «Me dicen que, en teoría, yo sería uno de los mejores jugadores del estado», reconoce.

Viviendo en el país de referencia del baloncesto mundial, Pepe aprovecha para empaparse de todo lo que tiene que ver con su deporte. «He visto algún equipo de las divisiones más altas y el nivel es muy similar al de los equipos júnior grandes en España, tipo Barça o Joventut», cuenta. Pero lo que más le sorprende es la intensidad con la que se vive. «En mi pueblo el baloncesto es, prácticamente, el único entretenimiento -afirma-. En los partidos importantes se llena el gimnasio, en el que caben unas 300 personas, haciendo una caja de más de 1.000 dólares para el instituto», explica sorprendido por el hecho de que se pague por ver los encuentros en esta categoría.

Además, ahora aprovecha para seguir desde cerca la NBA. «Siempre intento ver los partidos de los españoles. El equipo que más sigo son los Lakers, porque Pau Gasol es un ídolo para mí. Y después los Dallas Mavericks, los Spurs y Oklahoma City Thunders, que son los equipos de aquí de la zona y siempre los televisan», apunta.

Adaptado a la vida rural

Más allá del baloncesto, Pepe aprovecha para conocer de cerca un estilo de vida muy diferente al suyo, aunque no ha tardado en adaptarse. «Llevo estudiando inglés 7 años pero, aún así, el primer mes me costó mucho expresarme y entender a la gente -reconoce-. Aunque también es verdad que estoy en medio de Texas, donde el acento es muy diferente. De hecho, hay personas a las que todavía no les entiendo todo», agrega.

Al vivir en un pueblo pequeño, su estilo de vida ha dado un cambio radical, pero eso no está siendo un problema para él. «Un ejemplo de que vivo en el campo es que para una asignatura del instituto tengo que cuidar un cerdo -cuenta-. De hecho, lo primero que me preguntan mi familia y mis amigos cuando hablo con ellos siempre es: ¿que tal va el cerdo?», bromea.

En cuanto a sus estudios, Pepe está sacando adelante el curso sin dificultades. «Estoy sacando en todas las asignaturas más de 9,5 sin hacer nada -señala-. Mi sensación es que aquí no hay tanto que estudiar y sí mas trabajos y otro tipo de tareas», añade. Y es que Pepe ya ha demostrado que es todo un talento en la pista, pero también en el aula.