La caída de ingresos pone en peligro el futuro del rali de Noia

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

marcos creo

11 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La crisis no tiene compasión de nada ni de nadie, y menos del deporte. La caída de ingresos procedentes de instituciones públicas y de empresas ha puesto contra las cuerdas el futuro del rali de Noia. Y es que sus organizadores, los dirigentes de la Escudería Berberecho, no creen que este año los coches puedan correr por las carreteras de la comarca, pues es casi imposible cubrir el presupuesto de esta edición.

Los problemas económicos acucian a los responsables de la iniciativa y aunque todavía no tomaron una decisión definitiva, fuentes de la entidad apuntaron que si la recaudación no mejora en las próximas semanas es posible que la competición deje de hacerse, por lo que la comarca perdería la única prueba automovilística que se disputa en la zona y una de las más importantes del automovilismo gallego.

Cuadrar las cuentas

En los últimos años, y con un presupuesto muy ajustado, eran necesarios 90.000 euros para organizar el rali. Y es que, según apuntaron, «xa non se pode recortar máis, é imposible».

Con la seguridad de pilotos y público no se juega, por lo que ya no queda donde meter más la tijera a pesar de que los responsables de la escudería le han dado mil vueltas a todos los gastos.

Hacer cuadrar las cuentas no es fácil. Un portavoz de la entidad organizadora destacó que ahora mismo necesitan 90.000 euros, pero solo pueden llegar a los 70.000, por lo que «non sería posible sacar adiante esta edición».

Los ingresos están cayendo sobre un 15% cada año, pues además de la reducción de subvenciones públicas, también disminuyen los patrocinios de las empresas y comercios.

Ponen como ejemplo que la Diputación les ayudaba con 3.000 euros y en los últimos tiempos le conceden 500. Incluso, la Secretaría Xeral para o Deporte aún no le ingresó el dinero del año pasado.

El rali de Noia llega este año a su 29 edición y tan solo se dejó de correr en una ocasión. La prueba se disputa una semana antes o después de las fiestas de San Marcos, el 25 de abril, para evitar que coincida con las celebraciones de la villa noiesa.

La carrera de Noia reúne a cientos de aficionados a este deporte en las carreteras de la comarca y también es una ayuda para los establecimientos hosteleros de la villa.