Manu Gómez: «Hay que saber jugar con el marcador y el tiempo»
09 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un problema se ha repetido en los dos primeros partidos de Lisardo Gómez al frente del Breogán. Ha recibido sendos parciales demoledores, contra el Cáceres, primero, y contra el Clavijo, después, que han condicionado el desarrollo de ambos encuentros. En el segundo caso, terminó por perder. Una situación que jugadores y cuerpo técnico quieren superar, porque, como dice el capitán, Manu Gómez: «Nos afectan mucho. Son tan abultados que casi nos matan, y suponen un esfuerzo aún mayor para mantenernos en los partidos, con todo lo que conlleva».
Fue un 0-19 contra el Cáceres, que se puso 20-36, y un 22-0 para el Clavijo, que alcanzó una renta de 55-36. En las dos ocasiones, el Breogán iba por delante en el marcador, y tuvo que remar contracorriente para poder pelear por un resultado favorable que solo consiguió al vencer al Cáceres.
«Las remontadas son muy costosas, y si no se consiguen, frustrantes», expone un Manu Gómez que reconoce que, «sobre el papel, el Breogán es mejor» que los dos últimos adversarios. «Pero los partidos se juegan hasta el final. Hay que saber jugar con el marcador y el tiempo. También nos pasaba con Pepe Rodríguez, que no éramos capaces de matar los partidos». Y las dificultades aumentan contracorriente: «Si el otro equipo se crece, se va para arriba, hay que estar muy centrado, ser muy agresivo para volver a meterse».
Toda la segunda vuelta
Los jugadores se esfuerzan para evitar tal eventualidad. Aún son pocos los días que llevan bajo el manto de Lisardo Gómez. «Queda toda la segunda vuelta por delante, y la situación va a cambiar. El trabajo de la semana es como una minipretemporada, y el equipo se irá asentando», estima el pívot betanceiro.
De la primera vuelta se queda con que, «sin hacer un juego muy brillante, sacamos resultados importantes». Pero lo que quieren es darle «más regularidad a esos resultados».
Resalta que, con Lisardo, el equipo apuesta por un «baloncesto dinámico y rápido». «Tenemos una gran exigencia, la pena fue en el último partido, que ese parcial nos mató», afirma.