El Bernabéu aplaudió a Casillas y silbó al técnico, refugiado en el banquillo
07 ene 2013 . Actualizado a las 14:18 h.Para poder festejar con Mourinho su segundo gol (el cuarto de los blancos), Cristiano tuvo que meter la cabeza en el banquillo. Allí encontró al técnico, que ayer pasó bajo techo más tiempo de lo acostumbrado. Apenas salió un par de veces al área técnica. La segunda, pasada la hora de encuentro, para reclamar una amarilla para un defensa rival; la primera, para arengar a Casillas antes de que el portero reemplazase a Callejón a los cinco minutos.
Ese fue el tiempo que duró la obstinación del entrenador portugués por mantener fuera del once al mejor portero del mundo (según el premio que recibió la semana pasada). En su lugar entregó la titularidad a un meritorio que a sus 25 años ha jugado 16 partidos en tres temporadas en el Real Madrid.
La decisión enfadó a la grada, que respondió con más pitos que aplausos cuando se anunció el nombre de Mou en la megafonía del estadio. Una reacción muy distinta a la que acompañó el ingreso de Casillas en el campo, jaleado por una grada que coreó su nombre.
El portero no influyó esta vez en el resultado, ya que Xabi Prieto le ganó la partida las tres veces que lo intentó, pero el Real Madrid acabó venciendo. Ahora será el de Móstoles el que ocupe la meta en Copa y en el próximo choque liguero (salvo que los comités retiren la sanción a Adán), pero el ataque de entrenador de Mourinho le ha servido para recalcar su autoridad y como cortina de humo frente al decepcionante inicio de temporada blanco.