El Vilalonga cierra la primera vuelta con un duro revés

Luis M. Rodríguez / P. Penedo OURENSE, VILAGARCÍA / LA VOZ

FIRMAS

07 ene 2013 . Actualizado a las 12:48 h.

BARBADÁS: Berto, Jorge, Alfredo, Vieytes, Nacho, Nuno, Felipe (Luis, min 62), Oli, Martín Pérez (Diego

López, min 89), Rafita y Javi Ramos (Cuquejo, min 74).

VILALONGA: Pazos, Leo, Ismael, Miguel, Roberto Feáns (Javi Nogueira, min 52), Marc, Nelo (Tenorio, min 77), Fran Matos, Roberto Piñeiro, Saúl (Quini, min 87) y Machu.

Goles: 1-0, min 24: Oli; 2-0, min 37: Javi Ramos; 3-0, min 51: Alfredo;

3-1, min 64: Saúl; 3-2, min 86: Roberto Piñeiro.

Árbitro: Martínez Santos, de Santiago. Amonestó a Vieytes, Javi Ramos; y al visitante Roberto Feáns.

Incidencias: Asistieron unos 300 espectadores, en el partido que abrió el año en Os Carrís.

Solo los proyectos más optimistas del Barbadás incluían una primera vuelta con 24 puntos, que son los que ayer totalizó ante el Vilalonga, con lo que además logró aventajar a uno de sus rivales directos.

La contienda comenzó trabada, con mucha intensidad en las marcas y pocos espacios en ambas áreas. No era una tarde propicia para los atacantes, pero con un jugador como el visitante Marc sobre el terreno, siempre hay que tener en cuenta las jugadas de estrategia. De sus botas nació el primer peligro para Berto, en un libre directo, que replicó poco después Javi Ramos en la otra portería.

De nuevo a balón parado, nacía una gran oportunidad de Nuno, que repelió la madera y fue continuada con fe por los azulones, para que rematara Oli en el segundo palo. Al ordenado conjunto de Jacobo Molina no le sentó nada bien el gol en contra. Leo salvó bajo palos un balón de Martín que había superado a Pazos, pero la nueva anotación también se fraguó en la estrategia. Esta vez fue un soberbio chut de Javi Ramos, que alojó el esférico en la escuadra.

Fue un duro castigo a los forasteros, que además se vieron golpeados otra vez por Alfredo, quien pisó área y enganchó un remate inalcanzable para Pazos. Era un experimento que le salió bordado a Regal, ya que situó a Oli por delante de Alfredo y ambos marcaron además de forjar una sólida banda izquierda a la que se caían tanto Ramos como Rafita en vanguardia. Martín peleaba en la otra con el ex ourensanista Ismael, que terminó de central tras la reformulación de Molina, para meter a su equipo en el partido.

Pareció conseguirlo el capitán Saúl, al rematar un buen servicio de Matos. Desde la entrada de Javi Nogueira, el Vilalonga inquietó más y, si bien los de casa no se descomponían, el 3-2 de Roberto Piñeiro les hizo temblar las piernas. Marc enmudeció Os Carrís con un pepinazo desde 40 metros que rozó Berto para enviar al travesaño. Pudo ser el empate, pero el Barbadás amarró tres puntos vitales.

Molina veía un empate

El entrenador del Vilalonga, Jacobo Molina, destacó al término del encuentro la que considera altísima efectividad del equipo local. De ahí que, viendo los méritos de sus hombres, el técnico celeste entiende que «un empate hubiera sido lo más justo. La eficacia del Barbadás fue total, y ahí está nuestro trabajo».

El resultado es, sin embargo, el que es, y Molina se rindió a la cruda realidad del fútbol. «La calidad y el talento arriba es lo que marca los partidos». A su rival le bastó, mientras que al Vilalonga no le llegó para al menos puntuar. De este modo, el conjunto arousano llega al final de la primera vuelta, con el matiz de contar todavía con el partido aplazado frente al Pontevedra, por debajo del Barbadás, al deshacerse el empate a puntos de ambos en la tabla.

El daño colateral de Feáns

Además de los 3 puntos cedidos, el Vilalonga ha perdido a Roberto Feáns al ver este su quinto cartón amarillo de la temporada. Toda una faena ante la falta de efectivos en la plantilla celeste, y toda vez que el defensa santiagués abandonará el club por incompatibilidad laboral tras el partido con el Pontevedra del día 16.