Dos hoyos en uno en el mismo día

P. A. L. REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

04 ene 2013 . Actualizado a las 07:01 h.

Lee Jong Boo golfista de 10 años

La consecución de dos hoyos en un solo golpe en un mismo día, un extraordinario niño golfista de solo 10 años y una trayectoria que no deja de sorprender. El coruñés de origen coreano Lee Jong Boo reunió el miércoles todos los ingredientes para la hazaña, al embocar dos veces, una por la mañana y otra por la tarde, desde la salida del hoyo 1 del pitch and putt -campo corto de pares 3- de A Torre.

«Es asombroso», explica Sooil Uh, el tío abuelo del niño prodigio, testigo por la mañana de la proeza junto a José María López Pastor, Porfirio A. Lago y Fernando Coutado Méndez, y quien también lo acompañaba por la tarde cuando repitió con Diego S. Ronda como otro testigo.

Lee ya terminó en la primera posición del Campeonato de España benjamín, pero no fue proclamado campeón al no tener todavía la nacionalidad. Ya con hándicap 9, ha ido derribando barreras a medida que crecía.

Con frecuencia, en los torneos se incentiva al jugador que logre un hoyo en uno con un coche. ¿Cómo de difícil resulta conseguirlo? La revista Golf Digest publicó un estudio del matemático norteamericano Francis Sheid, a través de un cálculo de probabilidades para dar algunas pistas sobre la dificultad de lograr tal proeza, según el nivel de juego y otras variables. Para un aficionado de nivel medio, estableció una posibilidad entre 12.000 golpes, y una entre 67 millones para conseguir dos hoyos en uno en una misma vuelta.

Lee no embocó dos veces desde la salida en una misma vuelta, pero sí en un mismo día y en la misma bandera. Acertó en un hoyo corto de un pitch and putt -donde aumentan las probabilidades-, el que abre el recorrido de A Torre, a unos 62 metros de la bandera. El círculo de coincidencias lo cierra la firma del diseñador del campo, José Antonio Salgado, el profesor que le enseñó a jugar cuando apenas había empezado a caminar.

No es la primera vez que el joven golfista coruñés consigue un hoyo en uno en A Torre. Lo logró al poco de empezar a jugar, con cuatro años y 270 días, solo 75 menos que el norteamericano Christian Carpenter, que entonces figuraba en el Guinness Libro de los Récords como el más joven caso documentado de un crío que embocase desde el tee.