Solas ante el imperio masculino

Montse García Iglesias
Montse García LALÍN / LA VOZ

DEPORTES

Marcos Míguez

El Femenino de Silleda lucha contra 18 equipos de hombres en la liga local

07 nov 2012 . Actualizado a las 15:58 h.

El nombre del equipo no engaña: Femenino Silleda. Pero para ver a sus futbolistas no hay que buscarlas en competiciones de mujeres. No. Ellas saltan cada semana a la pista para participar en la Liga Local de fútbol sala de este municipio pontevedrés y competir contra 18 equipos masculinos. Son nueve chicas contra un imperio de casi 300 hombres. Arrojo y valentía no les faltan en esta lucha de David contra Goliat.

Estas jugadoras silledenses de entre 17 y 24 años que siguen la estela de Verónica Boquete no quisieron resignarse a colgar las botas tan pronto. La pasada temporada, la mayor parte competían en fútbol once en una categoría femenina. No pudieron seguir. La opción que barajaron fue inscribirse en otra de fútbol sala también para mujeres. El elevado coste les hizo descartar la idea. «En fútbol sala feminino costábanos 100 euros a cada unha o mes», explicA Rebeca Sesto. Desplazamientos caros y también el arbitraje sin contar las dificultades para encontrar financiación. Y ellas querían competir. Al final, no dudaron en anotarse en la liga local aunque sus rivales le doblen en potencia física y corpulencia.

«Gáñannos no corpo a corpo, pero non en axilidade. Hai detalles que nós facemos e eles non», explicaba Noemi Blanco tras enfrentarse el lunes contra Os Pocheros. Era el tercer partido del Femenino y no han logrado estrenar su casillero en la clasificación. Perdieron por 10-1 pero le pueden las ganas y no pierden la esperanza de evitar ser las colistas.

«Non teñen medo»

Para sus rivales, muchos con varios años asiduos en la Liga Local de Silleda, también es una nueva experiencia. «Tés algo máis de coidado en non facer falta ou cando tiras falo algo máis despacio», explicaban Javier y Sem, de Os Pocheros. Pero reconocen el valor del equipo femenino. «A porteira ten moito futuro. Non ten medo ningún, e iso é esencial», decía Javier después de que la meta no dudase en varias ocasiones en salir con fortaleza a despejar balones. «Non teñen medo a meter o corpo», destacó Sem.

Pero en el equipo femenino de Noemi Blanco, Rebeca Sesto, Carmen Villanueva, Tania Mosquera, Paula Gamallo, Ánxela Llinares, Raquel Bibián, Andrea Abeledo y Ana Mato también se escucha una voz masculina: la del entrenador, José Manuel Espiño. «A diferencia só é física», destacó el técnico.

Pero estas nueve jóvenes quieren seguir sumando. «Queremos demostrar que as mulleres tamén poden desfrutar e xogar ao fútbol», aseguraba Paula, a la vez que todas hacían un llamamiento para que el fútbol femenino siga creciendo y también para que las empresas las apoyen para poder participar en competiciones de igual a igual. Ellas también son la esperanza de este deporte. Mientras los campos se vacían, demuestran en el pabellón de Silleda que tienen tirón. Las únicas cuyas acciones se jalean desde la grada. El resto de 18 equipos no puede presumir de afición tan fiel.