El Obradoiro vence al Canarias y cuenta sus partidos por victorias

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO DE COMPOSTELA

DEPORTES

SANDRA ALONSO

Sufrió hasta el último segundo ante un Canarias muy correoso

15 oct 2012 . Actualizado a las 11:23 h.

El Obradoiro suma tres de tres. Y de nuevo tuvo que sufrir hasta el último segundo, esta vez más literalmente que nunca, porque el Canarias disfrutó de hasta tres tiros para forzar la prórroga. Pero el triunfo se quedó en casa para mejorar el histórico arranque en la Liga Endesa del colectivo de Moncho Fernández.

El partido arrancó frío por un fallo en los marcadores que obligó a parar el juego durante cinco minutos después del primer ataque. El caso es que los dos equipos parecieron dejarse la inspiración ofensiva en el receso, sobre todo los locales, que marraron sus primeros cinco ensayos a canasta.

En ese acto inicial el Obradoiro echó de menos los triples de Corbacho, que lo intentó sin suerte hasta cuatro veces. Los canarios, sin embargo, se sostuvieron desde la larga distancia, con cuatro triples de seis ensayos, incluido uno de Richotti sobre la bocina en el que intentaba un pase de medio gancho, desde medio campo.

El juego estaba más cerca de los intereses insulares, porque el colectivo de Moncho Fernández no conseguía imponer un guión con cierto orden. Los problemas se acentuaron en un breve tramo en el que el Canarias consiguió lanzar un par de contragolpes consecutivos, después de una buena acción de Lampropoulos. Cogió una renta de seis puntos, 20-26.

El Obradoiro intentaba cargar el juego interior, con un Pavel Pumprla un tanto acelerado y con Rafa Luz al volante. Al brasileño le está pudiendo el ansia. Incluso se le escapó un mate hecho. A falta de tres minutos para el descanso Moncho Fernández optó por devolver a pista a Andrés, Buford y Corbacho. El mallorquín siguió lanzando, como en el primer cuarto. Pero ahora entraban. Tres casi seguidas llevaron el equilibrio al marcador y una entrada a canasta de Andrés puso a los gallegos dos arriba antes del descanso.

Nada cambió en el paso por los vestuarios. El partido siguió por cauces de máxima igualdad sin que ninguno de los dos contendientes consiguiese imponer cierta autoridad. Como en el comienzo, el conjunto local se quedó sin la aportación exterior, pero lo compensó con una mejor defensa. Esta vez, y a diferencia de Fuenlabrada, no apareció la versión imperial de Salah Mejri, precipitado. No obstante, intimidó y reboteó.

Y las cosas siguieron igual en los diez minutos de la verdad, pero con un matiz: el Obradoiro mejoró sustancialmente su nivel defensivo. Y por esa vía consiguió una renta de seis puntos que parecí definitiva. Pero no lo fue, porque el Canarias nunca dobló la rodilla y resucitó varias veces, incluso tras un triple de Corbacho en el último minuto, al límite de la posesión, que ponía el 70-64. El conjunto visitante buscó ataques muy rápidos, encontró algunas decisiones arbitrales muy protestadas por la grada y l se puso a dos: 70-68 a catorce segundos. Forzó una personal rápida sobre Oriol, que marró el primer tiro libre y anotó el segundo. Quedaban trece segundos, y el Canarias tuvo hasta tres intentos triples que fueron al aro y no a la red.

71 - Blusens Monbus (17+21+8+25): Andrés Rodríguez (8), William Buford (6), Alberto Corbacho (15), Levon Kendall (15), Salah Mejri (-) -cinco inicial-, Pavel Pumprla (5), Benjamin Dewar (2), Oriol Junyent (20), Bernard Hopkins (-) y Rafa Freire (-).

68 - CB Canarias (18+18+11+21): Ricardo Úriz (6), Levi Rost (14), Saúl Blanco (6), Jakim Donaldson (9), Blagota Sekulic (10) -cinco inicial-, Ricardo Guillén (1), Nicolás Richotti (12), Carles Bivia (2) y Fotis Lampropoulos (8).

Árbitros: Conde, Perea y Manuel. Eliminaron por acumulación de faltas personales a Pavel Pumprla y a Levon Kendall por el Blusens Monbus y a Jakim Donaldson por el CB Canarias.