El Barcelona gana al Benfica pero pierde a Puyol por lesión

La Voz

DEPORTES

JOSE MANUEL RIBEIRO

Los goles de Alexis y Cesc plasman la superioridad azulgrana, en un partido marcado la grave lesión del central

03 oct 2012 . Actualizado a las 16:03 h.

El Barcelona superó sin excesivos problemas al Benfica y encarrila su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones con su segundo triunfo. Sin embargo, los goles de Alexis y de Cesc en cada tiempo quedaron eclipsados por la grave lesión de Puyol. El central, que reaparecía en Lisboa tras sus problemas de rodilla, cayó de mala manera buscando con su habitual fogosidad un córner en el área del Benfica. Su brazo izquierdo resultó dañado en la caída, en principio con una luxación de codo que dejó imágenes de desasosiego por lo antinatural del giro de la articulación.

Dos asistencias Leo Messi rompieron el partido. La lesión de Puyol y la expulsión por roja directa de Sergio Busquets empañaron la merecida victoria de los catalanes, que exhibieron servicios mínimos en la primera parte, pero mejoraron en la segunda. El Barcelona se cimentó en su habitual posesión para desesperar a su rival y, como novedad, introdujo el recurso de pases largos en busca de las espaldas de los defensas locales.

El fútbol enhebrado de los de Tito Vilanova resultó efectivo en un santiamén. Una subida de Jordi Alba propició una punzante pared con Messi, cuyo centro al corazón del área lo empujó a gol Alexis. El Barça había logrado lo que más le había costado en los últimos encuentros: marcar en la primera parte. El gol, que supuestamente le debía de aportar el tranquilidad, fue un botín envenenado.

El Benfica, que presentó un bloque muy compacto, dispuesto en apenas 25 metros, apretó en la presión y supo buscar los espacios a la defensa barcelonista.

En un robo de balón -celebrados en La Luz casi como un tanto de los locales-, el brasileño Bruno César probó a Víctor Valdés antes de que el argentino Nico Gaitán demostrase en el poder de su zurda. Una asistencia del ex de Boca Juniors dejó al brasileño Lima en un mano a mano ante Valdés, que desbarató el disparo con las piernas.

El Barcelona no estaba cómodo y optó por el recurso del pase en largo, denostado en un equipo que privilegia la posesión larga y los pases en corto.

En una de las ocasiones más francas, Xavi descubrió a Alexis entre la defensa del Benfica, pero el chileno remató por encima del larguero. El propio Alexis, autor del gol 800 del Barcelona en la Liga de Campeones, intervino en otro de los acercamientos más claros. Un centro suyo lo remató fuerte y raso Pedro, pero el guardameta brasileño Artur le negó el gol. Los locales perdieron fulgor en el último tramo del primer periodo. Un fallo de Artur y un despiste defensivo del argentino Salvio estuvo cerca de costarle otro tanto al Benfica, que ya solo creaba peligro a balón parado.

El omnipresente Alexis regresó al primer plano después del intervalo. Recogió un pase de Cesc y lo ejecutó desviado a la derecha de Artur. El Benfica, ya con el medio portugués Carlos Martins en el campo, se recogió en su campo arrastrado por la mayor intensidad del Barcelona. El medio centro serbio Matic, sustituto del español Javi García, y Garay se mantenían como baluartes del equipo. En el 55, Messi firmó su enésima genialidad. Recibió en el centro del campo, efectuó su imparable eslalon, se libró de la marca de al menos tres benfiquistas y abrió a la derecha, donde Cesc definió con calma.

Los locales, empujados por su incansable afición, intentaron responder con un chute lejano de Salvio, repelido por Valdés, y con acciones a balón parado. El ingreso de Pablo Aimar, ídolo confeso del propio Messi, agitó por instantes el mustio ataque encarnado, pero el efecto se desvaneció en cuanto el Barca manoseó el esférico sin piedad.

Los azulgrana se agarraron a su típico juego de triangulaciones y desmarques adornados por pases de tacón. Messi, en su versión solidaria, inyectó otro soberbio pase de primera a Pedro antes de cabecear picado un centro Jordi Alba, bien defendido por Artur. A las genialidades del argentino se unió el talento de Andrés Iniesta, que jugó cerca de 20 minutos y desplegó su excelsa técnica y su capacidad de hacer jugar a los demás.

A quince minutos del final, la lesión de Puyol estropeó la noche tranquila del Barcelona. En un córner, cayó en escorzo y sufrió una luxación del codo del brazo izquierdo, su tercera lesión en los últimos meses. La expulsión de Busquets, por supuesta agresión, a falta de tres minutos del final cerró el partido.

Benfica: Artur; Maxi Pereira, Jardel, Garay, Melgarejo; Matic; Salvio, Bruno César (Martins, min 46), Enzo Pérez (Aimar, min 60), Gaitán (Nolito, min 74), Lima.

Barcelona: Valdés; Alves, Puyol (Song, min 78), Mascherano, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Cesc (Iniesta, min 72); Alexis, Messi y Pedro (Villa, min 81).

Arbitro: Cüneyt Cakir (TUR) expulsó con roja directa a Busquets (min.87) y amonestó a Fábregas (min.18), Pedro (min.28) por el Barcelona; Bruno César (min.37) y Carlos Martins (min.84), Matic (min.85) y Jardel (min.88) por el Benfica.