En un inicio eléctrico, los de Pellegrini dieron una lección de fútbol al actual campeón ruso,guiados por el mediapunta
19 sep 2012 . Actualizado a las 16:43 h.Solo un optimista aficionado malagueño hubiera firmado un mejor debut en Champions. El Málaga se impuso al campeón ruso con solvencia, como si fuera algo normal. Una victoria que le lleva a ser respetado desde la primera jornada por el resto de rivales. Cualquier seguidor neutral que viera el encuentro se sorprendería de la eficacia y belleza en el juego malaguista. Pero no alguien que lo siga desde la temporada pasada. Pellegrini ha hecho de sus jugadores un grupo tan unido como solidario. Pero con calidad. A raudales. Se demostró en el primer minuto, con un Isco eléctrico, que desarboló a la defensa contraria. Uno, dos, tres y al cuarto movimiento hizo que Malafeev viera un balón pasar por encima.
Era el tanto de la tranquilidad, nada más empezar, para aplacar posibles nervios. Pero de esto último no tenían los jugadores malagueños. Y si así era, fingían muy bien. Porque ni el disparo desde 30 metros de Hulk al larguero quitó templanza. Tampoco a Saviola. Tras su triangulación perfecta con Gámez quiso seguir demostrando que le quedan pilas al Conejito batiendo por bajo.
Un 2-0 que dio tranquilidad. Quizá demasiada. Porque tras unos quince minutos de ensueño llegó la relajación. Un cuarto de hora que sobró más unos minutos finales que bien pudieron costar un disgusto. No lo hubo por Caballero, que se ganó un sobresueldo con creces ante Kerzhakov. La más clara para el exsevillista fue nada más reanudarse el encuentro, pero erró en demasía.
El susto del inicio hizo que el Málaga recuperase su espíritu. Ese juego certero, con toque, paciencia. El Zenit pareció por momentos un monigote en manos del colosal equipo malacitano. Isco hacía estragos por su banda, con jugadas como la del tercer tanto andaluz. Recogió el balón en la media luna y lo colocó en la escuadra ante la impasible mirada de un guardameta incrédulo. Tras el 3-0 solo quedaba disfrutar, aplaudir a los que se iban, vitorear a los que entraban. Saborear, en definitiva, un debut grandioso en Liga de Campeones. Con liderato incluido. La historia ya se cuenta en versión blanquiazul.
Málaga: Caballero, Gámez, Demichelis, Weligton, Monreal, Portillo (Iturra, m. 45), Camacho, Isco, Joaquín (Duda, m. 84), Eliseu y Saviola (Santacruz, m. 63).
Zenit de San Petersburgo: Malafeev, Lukovic (Bystrov, m. 39), Lombaerts, Bruno Alves, Anyukov, Denisov, Shirokov (Lumb, m. 86), Fayzulin, Hulk, Zyrianov (Djordjevic, m. 75) y Kerzhakov.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Tarjetas amarillas a Demichelis, Saviola y Hulk.
Goles: 1-0. Minuto 3: Isco. 2-0. Minuto 13: Saviola. 3-0. Minuto 76: Isco.