El Obradoiro revalida el título de campeón de la Copa Galicia

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Santi M. Amil

Tras un primer tiempo igualado, rompió la final ante el COB en el tercer cuarto

16 sep 2012 . Actualizado a las 21:32 h.

El Obradoiro revalidó su condición de campeón de la Copa Galicia tras doblegar al COB en una final con un primer tiempo muy igualado y un tercer cuarto que decantó el resultado. El conjunto santiagués se impuso en un duelo bastante trabado, 67-86, cerrado con un triple de Posse desde unos diez metros.

El partido arrancó franco para el Obradoiro, que en un visto y no visto firmó un parcial 0-8, con cinco puntos de Oriol y un triple de Andrés Rodríguez. El COB no se descompuso. Primero aguantó el golpe, en gran medida gracias a la inspiración ofensiva de Kedzo. Y, después, fue regulando su defensa, con rotaciones continuas de Rafa Sanz que animaban un despliegue físico extenuante.

Desde la retaguardia y con una aportación atacante mucho más repartida empezó una remontada que le permitió dar la vuelta al marcador en los compases iniciales del segundo cuarto: 28-27. El Obradoiro, pese a no sentirse cómodo, no se fue del partido. Aguantó los arreones cobistas y alcanzó el descanso con tres puntos de renta, gracias en gran medida al buen hacer de Oriol (12 puntos) y los latigazos de Corbacho (9). Kedzo (14) y Movilla (8) asumían el protagonismo ofensivo en las filas ouresanas.

De vuelta de los vestuarios los santiagueses encontraron su identidad en la defensa. Atascaron el ataque cobista. Y entraron en escena los triples de Corbacho (tres en el tercer cuarto) y uno de Buford. Las diferencias se ensancharon hasta cerrar el tercer capítulo con un 49-67.

En el último cuarto Moncho Fernández optó por reservar a varios de los pesos pesados. Pero no le gustaba el cariz que estaba tomando el duelo y enseguida repuso artillería. El COB no se rindió en ningún momento, pero la desventaja era mucha y el Obradoiro no se entregó a la molicie.