El entrenamiento de España reunió a 7.000 personas en Pasarón
07 sep 2012 . Actualizado a las 22:51 h.El estadio pontevedrés de Pasarón se colapsó en la tarde de ayer. Miles de niños -y no tan niños- del fútbol base de la provincia abarrotaron las cuatro gradas para observar a muy pocos metros a sus ídolos del combinado nacional. Fue una oportunidad única para ver a Xavi, Iniesta, Villa, Torres y los otros 19 futbolistas que viajaron en la expedición de España.
En cuanto los campeones de Europa y del mundo saltaron al césped, el estadio rugió al unísono para recibir a sus ídolos. La vuelta de calentamiento que completaron para iniciar el entrenamiento fue jaleada por los entregados hinchas al paso de los futbolistas por cada una de las gradas. La sesión continuó con un rondo entre los jugadores de campo, mientras en una de las porterías, los tres guardametas se turnaban bajo palos, aunque sin duda fue Íker Casillas el preferido por los chavales.
Después llegó el turno del partidillo, en el que cada gol se cantó como si se tratase de la final de un mundial. La única diferencia estuvo en que no importaba cuál de los dos equipos anotase el tanto: el volumen de los decibelios era idéntica.
Tras 45 minutos de entrenamiento, llegó el turno de los estiramientos, que ya adelantaban el fin de la sesión. Antes de retirarse, los jugadores aplaudieron a la grada por su apoyo, antes de que David Cal se acercase a ellos para intercambiar la pala que le llevó a colgarse su quinta medalla olímpica por una camiseta firmada por los jugadores. Fue el fin de fiesta de una tarde intensa para los miles de niños que ayer cumplieron un sueño.
Silva y Ramos
Horas antes, David Silva y Sergio Ramos ofrecieron una rueda de prensa valorando el partido de hoy contra Arabia Saudí. El canario recordó su etapa luciendo la camiseta celeste. «Le guardo mucho cariño, porque fueron mis primeros años a nivel profesional -señaló-. La gente me trató de maravilla y, encima, hicimos un buen año».
Por su parte, Sergio Ramos centró su discurso en la importancia de cualquier partido vistiendo la camiseta de la selección. «Aquí no hay partidos amistosos. Tanto los que estamos aquí, como los que puedan venir, debemos tener la ilusión de defender estos colores».
Malestar entre los aficionados de Vigo
Cientos de personas no quisieron perderse la llegada de los campeones al aeropuerto de Vigo. La mayoría eran niños que esperaban una foto o un saludo de sus ídolos, pero los internacionales salieron directamente en autobús desde la pista de aterrizaje hasta el hotel de concentración, lo que produjo la indignación de quienes llevaban horas esperando. Al paso del vehículo, los seguidores mostraron su malestar con pitidos y gritos de «¡fuera, fuera!».