Juan Manuel Baleato Iglesias (Bembibre, 1957-2011) será homenajeado este jueves en su Val do Dubra natal. El equipo local, que milita en Regional Preferente, se medirá al Deportivo de José Luis Oltra.
Juan Baleato, como se le conoció futbolísticamente, fue jugador del Dubra y del Bergantiños (en dos etapas diferentes), San Martín de Vilaxoán, Céltiga, Compostela y Órdenes, equipo en el que colgó las botas en la campaña 1988-1989 por una lesión. Baleato, que también fue alcalde de Val do Dubra, entrenó al conjunto de su localidad en las temporadas 92-93 y 93-94.
La antiguos directivos del Dubra, liderada por el expresidente José Manuel López, programaron para el próximo jueves una acto de reconocimiento hacia la figura de una persona que vivió por y para el fútbol. Su muerte el 18 de octubre del pasado año, a los 54 años de edad, fue un duro golpe para la familia futbolística de Val do Dubra.
Los actos de este jueves comenzarán con un reconocimiento para su viuda, María del Rosario Pérez Millares, Pitusa, que estará acompañada por sus hijos, Juan Kilo, que después jugará con el Dubra, y Roberto, futbolista del Órdenes, que reforzará el equipo local. A estos actos se sumarán también representantes de los diferentes equipos en los que militó Juan Baleato.
Por otra parte, el campo municipal de Val do Dubra pasará a llamarse Juan Baleato, tal como aprobó la corporación en sesión plenaria.
Delantero a la vieja usanza
Baleato se caracterizó por ser un delantero centro a la vieja usanza. Goleador y excelente rematador de cabeza, fue uno de los integrantes del equipo del Bergantiños que conquistó el título de Regional Preferente y consiguió el primer ascenso a Tercera División en la campaña 1986-1987.
Precisamente el equipo de Carballo [en la fotografía superiore] jugó en Cangas ante el Alondras y con el triunfo confirmó el ascenso. Baleato era el referente en ataque y uno de los futbolistas determinante en el conjunto que entrenaba por aquel entonces Julio Díaz.
En el Compostela, en Tercera División (87-88), estuvo bajo las órdenes de Arsenio Iglesias, para después afrontar su última campaña en activo en el Órdenes. Una inoportuna lesión -se rompió el tendón de Aquiles- le obligó a dejar la práctica del fútbol.