El mal perder de Oscar Pistorius en los Juegos Paralímpicos

Efe

DEPORTES

TAL COHEN

El australiano se quejó amargamente de las prótesis del brasileño Alan Fonteles, que le derrotó en los 200 metros. La organización le quita la razón

14 feb 2013 . Actualizado a las 19:12 h.

El Comité Paralímpico Internacional (CPI) desestimó las quejas de Oscar Pistorius por la medida de las prótesis de su rival, el brasileño Alan Fonteles, que lo batió en la final de los 200 metros (clase T43). El sudafricano, que hace unas semanas compitió también en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, aseguró nada más terminar la carrera que las prótesis utilizadas por Fonteles eran más largas de lo permitido, hecho que según él provocó una mejora en su rendimiento.

Sin embargo, en una rueda de prensa celebrada en el centro de medios del parque Olímpico, el director de comunicaciones del CPI, Craig Spence, desestimó las quejas de Pistorius y señaló que la medida de las prótesis del joven campeón paralímpico brasileño cumplían con la legalidad. «Tenemos unas normas sobre la longitud de las cuchillas en estas categorías y desde el 2010 las medimos antes de cada carrera. Ayer por la noche también lo hicimos y las ocho prótesis entraban dentro de los parámetros reglamentarios», aseguró Spence.

A pesar de la polémica generada y la reacción de Pistorius al terminar la carrera, quejándose airadamente ante los jueces de la competición en la pista de atletismo, el CPI prefiere aparcar el asunto y no se plantea una sanción al corredor surafricano, que ayer perdió la primera prueba de 200 metros en 9 años. «Es un deportista orgulloso y un magnífico embajador del movimiento paralímpico. Ha hecho más por estos Juegos que cualquier otro atleta en los últimos años. Por eso, queremos escuchar su opinión pero más adelante. Discutir esto debajo del pebetero olímpico al terminar la carrera no era lo adecuado», dijo Spence.

Pistorius, conocido con el apodo de Blade Runner (juego de palabras en inglés por el nombre de las prótesis, blades, y la referencia a la mítica película de Ridley Scott), perdió la final de 200 metros (clase T43) ante el brasileño Alan Fonteles que, con solo 20 años y un tiempo de 21.45 segundos, fue 7 centésimas más rápido que el carismático sudafricano, que ya se había quejado en las eliminatorias del sábado de la altura de las prótesis de Fonteles.

El entrenador del atleta paralímpico brasileño, Ciro Winckler, confirmó a la prensa de su país que Fonteles está más alto ahora que en el Mundial paralímpico del año pasado. Mide ahora 1,81 por 1,76. «Sus críticas me motivaron. Quería ponerme presión de cualquier forma. Ya fue así en la rueda de prensa del miércoles. La verdad, me dejó un poco triste pero eso ya no importa», dijo Fonteles sobre su ídolo, Pistorius, tras ganar la prueba.

Las quejas de Pistorius contrastan con la batalla personal que ha mantenido el atleta sudafricano para participar en las pruebas vetadas a paralímpicos. Así logró el pasaporte para los dos últimos Juegos Olímpicos venciendo la prohibición de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) de enero del 2008, en función de la regla 144.2, que prohíbe toda ayuda técnica. Muchos atletas veían con recelo la participación de Pistorius, porque consideraban que sus prótesis suponían una clara ventaja en las salidas.