Dos termómetros del Obradoiro

M.G. REIGOSA SANXENXO / LA VOZ

DEPORTES

CEDIDA

Salah Meijri y William Buford son dos de las inversiones de capital riesgo para el nuevo curso

31 ago 2012 . Actualizado a las 11:56 h.

A la hora de confeccionar la plantilla, el Obradoiro empezó por hacer su mayor esfuerzo para retener a tres de las piezas maestras de las dos últimas temporadas: Andrés Rodríguez, Levon Kendall y Oriol Junyent. También pensó en incluir en la misma órbita a Lasme, pero pronto vio que era inaccesible. No en vano, el pívot de Gabón dijo no a una oferta del Panathinaikos de un millón de dólares por dos temporadas.

Los tres renovados, junto con Corbacho y Ben Dewar, que acredita un amplio y contrastado recorrido en el baloncesto europeo, están llamados a ser el núcleo duro del equipo. En términos bursátiles, son las inversiones en valores selectivos.

Todos los demás son fichajes cargados de expectativas, con todo un territorio por conquistar. Son operaciones que entran más en el contexto del capital riesgo. Y, entre ellas, la de Salah Mejri, que ayer cumplió con el protocolo de la presentación, y la de William Buford, que aterrizó en Lavacolla a primera hora de la tarde y hoy se pondrá a las órdenes de Moncho Fernández, tras pasar el reconocimiento médico. Ambos serán dos buenos termómetros para el Obradoiro. Si el pívot mantiene su progresión y confirma en la Liga Endesa el poder de intimidación que se espera de sus 217 centímetros y de su habilidad para taponar, y si Buford traslada a la ACB la buena mano que dejó huella en la Liga Universitaria, el equipo verá como sube el mercurio de la ilusión.

Salah Mejri lleva solo un par de días en Santiago, sin más tiempo que el necesario para asentarse y cumplir con los entrenamientos. De hecho, llegó el martes a las 9 y tres horas después ya estaba sobre la pista. Se le ve contento y optimista: «Creo que hay muy buen equipo». Su primera impresión, tanto de la plantilla como del cuadro técnico, es satisfactoria. Y su deseo es el de «devolver la confianza» que el club ha depositado en él. Este será el tercer año del pívot en una liga profesional, después de dos campañas en Bélgica. Pero con anterioridad, y durante un lustro, jugó en su país de origen.

Salah Mejri admite que muchos de los equipos a los que se enfrentará son, ahora mismo, desconocidos para él. Pero lo que sí sabe es el objetivo de su nuevo club: «Lo primero es la permanencia». Y, llegado el caso, habría licencia para soñar.

William Buford llega a Santiago después de cuatro años en Ohio State, en la Liga Universitaria. De su facilidad para ver aro puede dar fe Robbie Hummel, ya que la pasada temporada en un partido Ohio State-Purdue el alero anotó 29 puntos. De 39 partidos, solo en siete se quedó por debajo de los diez puntos. Y en otros ocho firmó veinte o más.

SALAH MEIJRI Y WILLIAM BUFORD