El Cerceda está en la final gallega de la Copa Federación

J. v. lado / T. Longueira CARBALLO / LA VOZ

DEPORTES

30 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Cerceda, tras el empate a unos de la ida, derrotó ayer al Pontevedra (3-2) en el estadio Roxo, por lo que se medirá al ganador del Rápido de Bouzas-Coruxo en la final de la fase autonómica de la Copa Federación.

El primer tiempo empezó muy parejo, con más control del balón por parte del Cerceda en el que Quique Cubas, bien asistido por Herbert y Remeseiro, se bastaba para fajarse con la defensa pontevedresa. Precisamente de esa sociedad nació el primer tanto de la tarde. Quique Cubas enganchó de cabeza un centro desde la izquierda de Herbert y puso el balón en el fondo de la portería defendida por Lloves.

El gol sirvió como revulsivo para el cuadro visitante que, a partir de ese instante, se hizo con el dominio de la pelota ayudado por algunos problemas de los rojiblancos para salir jugando desde atrás. Richi empalmó una gran bolea, que se colocó a la derecha de Darío, y que, además del empate, supuso el tanto más vistoso del choque.

El avance táctico de los pontevedreses dejó muchos espacios a la espalda de los defensas que fueron aprovechados por los rojiblancos para crear peligro con balones largos, que no llegaron a materializarse en goles.

Los últimos cinco minutos de la primera mitad fueron de auténtica locura con ocasiones en ambas porterías. El Pontevedra disparó tres veces con peligro y, sobre todo en un remate de Jacobo, pudo poner a su equipo por delante en le marcador, pero el Cerceda también tuvo las suyas, por medio de Julio Bayo y Remeseiro, que trató sin éxito de colarle un balón por bajo a Lloves.

El partido se rompió nada más empezar el segundo tiempo. Un balón de Herbert dentro del área visitante dio en una mano de Nano que por más que argumentó que la tenía pegada al cuerpo no convenció al árbitro y vio la amarilla. El propio Herbert fue el encargado de transformar el penalti que ponía por delante a los de Lemos.

El Pontevedra se fue arriba, pero lo más parecido a ocasiones de peligro que consiguió fueron tres tiros desde fuera del área de Santi Domínguez.

Un fallo de la defensa que le regaló el balón a Quique Cubas para hacer el 3-1, acabó de sentenciar a los visitantes que, casi al mismo tiempo perdieron a Nano, que vio la segunda amarilla por una entrada dura en el centro del campo.

Ya con un hombre menos, Souto -el mejor del segundo tiempo y uno de los más destacados del partido- hizo auténticos estragos por la banda izquierda, desde donde consiguió poner un buen balón perfecto para que Gonzalo estrellase una vaselina en el poste.

Con el tiempo cumplido y después de reclamar un penalti que el árbitro no señaló, Moisés recortó diferencias con un gran lanzamiento de falta, pero ya era demasiado tarde.

Goles: 1-0, min. 17: Quique Cubas; 1-1, min. 23: Richi, 2-1, min. 47: Herbert (p), 3-1, min. 70: Quique Cubas y 3-2, min 90: Moisés.

Árbitro: Espasandín Cores (A Coruña). Expulsó al visitante Nano por doble amarilla (47 y 70).

Estadio Roxo: Entrada aceptable, con 200 seguidores en las gradas.

Darío; David Rey, Josito, Quique Cubas, Marcos Remeseiro (Rodri, min. 45), Gonzalo (Alberto Vía, min. 73), Anxo (Souto, min. 45), Aitor Díaz, Juachi, Herbert, Julio Bayo.

Lloves; Adrián, Nano, Pablo, Sestelo, Iago Paz, Richi (Santi Domínguez, min. 60), Tomás, Tubo, Jacobo (Emilio, min. 76), Buba (Moisés, min. 60).