El Deportivo de La Coruña se agarra al partido y consigue un gran empate ante el Valencia

TORRE DE MARATHÓN

AMPARO SIMO

El equipo blanquiazul se sobrepone a sus problemas defensivos y muestra una gran determinación para igualar con goles de Abel Aguilar (2) y Pizzi

27 ago 2012 . Actualizado a las 16:14 h.

Se vivieron varios partidos en uno en Mestalla en medio del inhóspito horario. El Deportivo fue un coladero y un equipo endeble convertirse en un conjunto afilado y lleno de ambición para cazar un empate por el que nadie apostaría a la media hora de juego. Cuando sus problemas defensivos amenazaban con una goleada ante la conexion Jonas-Soldado, el equipo de Oltra se sacudió en un segundo tiempo de impresión, en el que consiguió un espectacular 3-3 que refuerza la autoestima de su talentoso ataque y le exige al propio equipo corregir desajustes defensivos que no le aboquen a estos heroísmos. El oportunismo de Abel Aguilar, autor de dos goles, y la insistencia e iniciativa de Pizzi rescataron al Dépor, que de la mano de Bruno Gama soñó incluso con la victoria en el tramo final, que jugó con uno más el equiipo coruñés.

Antes del suplicio defensivo del primer tiempo, hubo algo de mensaje de autoafirmación en la alineación de José Luis Oltra. Después de varios correcalles al filo del revolcón lejos de Riazor en Segunda, existía el runrún de si Valerón dejaría su sitio de inicio para reforzar el centro del campo coruñés y protegerse más. El Dépor saltó a Mestalla con el mismo once que consiguió el triunfo contra Osasuna, y cumplió con las previsiones, con las optimistas y las menos halagueñas. Fue un equipo con capacidad para hacer daño en ataque, con Pizzi muy inspirado, con Riki activo y con Abel Aguilar llegando al área contraria. Pero también fue un equipo permeable en defensa, desprotegido en el centro del campo, penalizado por un fuera de juego mal tirado y cojo por su flanco izquierdo.

En ese contexto, pesó más la pegada del Valencia que las buenas intenciones del Dépor. Soldado se reencontró con el gol a los 11 minutos porque Evaldo se quedó enganchado al tirar el fuera de juego. El delantero superó a Aranzubía con clase y tranquilidad. Poco después, remataba de manera acrobática en área pequeña. En ambas jugadas, la luz fue el talento de Jonas, que abusó de la comodidad con la que maniobró entre líneas. El centro del campo del Dépor no presionaba, y Tino Costa tuvo todo el tiempo del mundo para lanzar la jugada del segundo gol, una belleza completada por Jonas y Soldado. Aumentó la cuenta Feghouli a los 40 minutos cuando Pareja (sustituto del lesionado Gago) aprovechó otra mala acción defensiva de Evaldo para lanzar al argelino, que no perdonó.

El lastre fue grande a pesar de que el Dépor creaba cierto peligro cuando atacaba. En un campo de Mestalla lleno de arena y blando, Pizzi cuajó sus mejores minutos como blanquiazul. Dejó el detalle de calidad de la noche con un espectacular centro delineado desde el exterior de su bota derecha para que Riki marcase, aunque en fuera de juego. Bruno Gama y Pizzi se movieron con sentido en el flanco de ataque, y Riki percutió un par de veces desde su perfil derecho, aunque sus centros no encontraron rematador. Sí aparecio Abel Aguilar a los 37 minutos cuando, tras un córner, supo dirigir la pelota al fondo de la portería de Alves tras una serie de rebotes. Fue el Dépor un equipo más que decente en los últimos 20 metros, pero sus deficiencias en los primeros 20 le penalizaba sobremanera al descanso.

A pesar del sobresalto de perder a Aranzubía por molestias estomacales, el Dépor volvió al campo dispuesto a explotar sus virtudes por encima de sus defectos. Pizzi tomó las riendas de un ataque más agresivo, que contagió al resto del equipo. Sufrió el Valencia, que se quedó sin la pelota, y cuando Abel Aguilar cazó otro barullo (previa intervención de Aythami cual extremo) para hacer el 3-2 el empate ya no era una quimera. Entró Nélson Oliveira por Valerón y el Dépor se desató ante un Valencia acogotado y que se dejó comer terreno. Y el Dépor fue feliz viviendo sólo en el lado bueno de su juego.

Rozó el penalti Marchena en un par de córneres pero lo encontró Riki cuando Ricardo Costa saltó con el codo por delante en el área de Alves. Pizzi culminaba su gran partido marcando el 3-3 y abriendo la puerta a una remontada tan improbable en el primer tiempo como verosímil visto el segundo. La expulsión del central luso abría aún más esa puerta. Pellegrino se vio obligado a introducir a Rami y quitó para ello a Jonas, su faro ofensivo. Perdió más referencias el Valencia, que se quedaba a expensas de arranques individuales como el de Víctor Ruiz, que rompió líneas y dejó un balón en el corazón del área, pero los remates de Feghouli y de Tino Costa encontraron defensas de por medio.

Apareció Bruno Gama para liderar el último arreón del Dépor ante un Valencia desquiciado por las numerosas tarjetas. Trazó el luso un eslalon brillante sobre Bernat y Guardado y un tiro que casi sorprendió a Alves. Terminó el juego en el área del Valencia y el Dépor se llevó un punto con sabor a victoria, después de una locura de partido.

3. Valencia: Alves, Pereira, Víctor Ruiz, Ricardo Costa, Mathieu (Bernat, m.70); Gago (Parejo, m.38), Tino Costa, Feghouli, Guardado; Jonas (Rami, m.77) y Soldado.

3. Deportivo: Aranzubía (Lux, m.46), Manuel Pablo, Marchena, Aythami, Evaldo; Abel Aguilar, Juan Domínguez, Bruno Gama, Pizzi; Valerón (Nélson Oliveira, m.60) y Riki (Camuñas, m.81).

Goles: 1-0, m.11: Soldado. 2-0, m.28: Soldado. 2-1, m.38: Abel Aguilar. 3-1, m.41: Feghouli. 3-2, m.59: Abel Aguilar. 3-3, m.76: Pizzi, de penalti.

Árbitro: Velasco Carballo (C. Madrileño). Amonestó por el Valencia a Mathieu, Joao Pereira, Víctor Ruiz y Soldado, y por el Deportivo a Marchena y Nelson Oliveira. Expulsó al valencianista Ricardo Costa, por doble amonestación, en el minuto 76.