El triatleta ferrolano quiere exhibir ya el fruto de su intensa preparación
06 ago 2012 . Actualizado a las 16:09 h.En su mirada deja entrever la tranquilidad de quien ha hecho todo lo que podía, de quien se ha preparado al límite para quizás la cita más importante de su carrera. Después de la decepción de Pekín, Javier Gómez Noya (Basilea, 1983) afronta en Londres 2012 (martes, desde las 12.30) una nueva oportunidad para adornar con una medalla olímpica su extraordinaria trayectoria en el triatlón. La empresa no será sencilla. Es consciente de que por delante tiene dos rivales, los hermanos Brownlee, que si están al cien por cien de sus fuerzas harán prácticamente inalcanzable el oro. Sin embargo, el deportista ferrolano advierte de la dificultad que entrañan las pruebas de un día. «Todo el mundo puede cometer errores o levantarse sin las sensaciones de otros días», recalca Gómez Noya. Él lo sabe a la perfección, lo vivió hace cuatro años cuando partía como el principal favorito.
-¿Qué le dicen las piernas, el corazón, la cabeza...?
-Que estoy bien. Con ganas de correr, de competir, con ganas de mostrar todo lo que he trabajado para alcanzar este objetivo, que ha sido mucho.
-¿Son los Brownlee inalcanzables?
-Si Alistair está a su mejor nivel y hace una gran carrera, es difícil derrotarlo. Pero en una carrera de un día todo el mundo, incluido yo, puede cometer errores o levantarse sin las sensaciones de otros días. Todo está muy abierto. Y hay que ser positivos y pensar que se le puede ganar. Si ya partes creyendo que te van a ganar, seguro que no los derrotarás jamás. Voy a salir pensando que acabaré por delante de todos. Después la carrera pondrá a cada uno en el sitio que le corresponde.
-O sea, que se ve en el podio.
-Como dije antes, será complicado y el oro mucho más, pero debo competir con esa convicción.
-¿Sería una decepción irse sin una medalla?
-Depende de la carrera. Si no cometo fallos, lo doy todo y cruzo la meta en quinta posición estaré satisfecho.