Se acercó al triatlón por primera vez en el año 1996. Por aquel entonces, Javier Mon Fernández (Lugo, 1976) trabajaba en un complejo deportivo de su ciudad natal y unos amigos lo animaron a que presenciase una prueba de esta disciplina que se iba a celebrar en Outeiro de Rei. Él se animó y aquella decisión cambió para siempre su vida. Allí vio ganar a un joven Iván Raña y en aquel momento se quedó enganchado a uno de los deportes más duros del mundo. Empezó a practicarlo y también a formarse como entrenador. Hoy está en los Juegos Olímpicos como parte del cuerpo técnico de la selección mexicana, un país en el que reside desde el 2008. «Allí está todo muy bien, pero es cierto que solo cuando estamos fuera apreciamos qué bien se vive en Galicia», asegura.
-¿Cómo le surgió la posibilidad de entrenar en México?
-Al acabar la licenciatura en el INEF, hicimos una sección en el Fogar Natación Carballo de la que yo era el responsable y entonces empezamos a conseguir buenos resultados, con alguna convocatoria internacional, y empecé a crecer dentro del mundo del triatlón. Además, nunca faltaba a las jornadas técnicas de la federación española, ni a los cursos de entrenadores. Esa buena relación con la federación me permitió dar en el 2006 unas conferencias primero en Colombia y luego en México. Y ese fue el germen para que al año siguiente me sentase con Edgar Rodríguez, el responsable de entrenadores de la federación mexicana, a planificar un programa de desarrollo para este deporte en el país centroamericano. En enero del 2008 salté el charco y hasta la fecha.
-¿Qué tal su adaptación al cambio de país?
-Fue sencilla, porque en México no necesitas salvar ninguna barrera idiomática. Por otra parte, los mexicanos son gente amabilísima. De hecho, demasiado amables... Ese carácter suyo a veces les impide dar el máximo... Parece que está reñido con la lucha, el desafío que plantea el triatlón.
-¿Añora Galicia?
-En México está todo muy bien, pero es cierto que solo cuando estamos fuera, lejos de casa, apreciamos qué bien se vive en Galicia. Nuestra tierra tiene una calidad de vida increíble.
-¿Se considera parte de la eclosión que ha tenido el triatlón en la comunidad y en España?
-Sí, claro. Pienso sinceramente que Galicia y España le deben mucho a Iván Raña. Él fue quien logró traspasar fronteras. Javier Gómez Noya está poniendo la guinda de una forma increíble al gran trabajo de Iván y esto ha hecho que la afición por este deporte crezca sin parar. El otro día leía un estudio del que se desprende que el triatlón será la especialidad con mayor aumento de practicantes en los próximos veinte años.
-¿Por qué cree que engancha tanto?
-Es una mezcla de factores. Tiene un punto de locura, se practica al aire libre, y también algo de exhibicionismo [se ríe] ¡Se compite en bañador!
-Y usted que entiende de esto, ¿quién ganará el oro?
-Si no ocurre nada extraño, Alistair Brownlee. Pero Javi estará cerca, seguro.
Javier mon FErnández técnico del equipo olímpico mexicano de triatlón
«Gómez Noya está poniendo
la guinda al gran trabajo
que hizo Iván»