Clavos en el asfalto perturban el Tour de Francia

Efe

DEPORTES

Una treintena de ciclistas sufrieron pinchazos en la bajada del Mur de Péguère, entre ellos, Cadel Evans

15 jul 2012 . Actualizado a las 21:26 h.

Las últimas rampas del Mur de Péguère, en la decimocuarta etapa del Tour, se vieron empañadas por una treintena de pinchazos de ciclistas provocadas por clavos de carpintero lanzados a la carretera por un espectador.

El más afectado fue el defensor del título, el australiano Cadel Evans, que pinchó hasta tres veces, lo que le descolgó del pelotón que, dirigido por el maillot amarillo, Bradley Wiggins, decidió frenar su ritmo para esperar al ciclista del BMC.

«Es un acto particularmente molesto y estúpido», afirmó el director del Tour, Christian Prudhomme, mientras que su segundo, Jean-François Pescheux, precisó que «es imposible de controlar», mientras mostraba los clavos recogidos en la carretera.

El director del BMC, John Lelangue, se mostró particularmente duro con el autor de los hechos, al que consideró «criminal» por las consecuencias que hubiera podido causar en el descenso del puerto.

Wiggins lideró el grupo y ordenó que se detuviera el ritmo para esperar a los afectados por los pinchazos, en particular a Evans, cuarto de la general a 3.19.

«Nos dimos cuenta de que algo no iba bien, había demasiados pinchazos», afirmó el maillot amarillo, que añadió que «no se ataca a alguien que es víctima de la mala suerte».

El único que aprovechó la situación para salir del grupo fue el francés Pierre Rolland, vencedor de la etapa de La Toussuire. El ciclista del Europcar se defendió diciendo que no sabía que había habido un problema con los clavos. «Había pensado atacar en el ascenso para recuperar algo del tiempo perdido en la primera semana, pero como no pude me lancé en la bajada. Hasta que no me alcanzaron y entré de nuevo en el pelotón y me reprocharon el ataque no supe lo que había pasado», dijo el ciclista de 22 años.

Rolland se mostró muy molesto con quienes le hicieron reproches. «Yo siempre respeto al pelotón y sus códigos, tengo clase suficiente como para no atacar cuando hay un pinchazo. Me ha molestado mucho que me reprocharan eso», afirmó.