La vida entorno al 1.500 metros

nino soto PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

VICTORIA AMOEDO

Leticia Fernández ultima en Pontevedra su preparación para el Nacional

09 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Tenía solo seis años cuando disfrutó de su primera experiencia sobre el tartán. Corrió fugazmente por una de las calles de la pista a pesar de ir ataviada con vestido y sandalias. «Me gustó muchísimo lo de correr y le dije a mi hermano y a mis padres que quería entrenar».

Así empezó en el mundo del atletismo Leticia Fernández Barbosa, una joven de 19 años. Aunque sus inicios se produjeron en su Tui natal bajo la instrucción de Julio Rodríguez, hace dos años se puso a las órdenes de Pablo Díaz, director deportivo de la Gimnástica de Pontevedra. Entrena en las instalaciones del Centro Galego de Tecnificación Deportiva con un grupo de lujo: Eva María Iglesias (marchadora), Gustavo Nieves (paralímpico), Paulo Carregal y Alfonso Pérez (medio fondistas), Iván do Campo (fondista) y Martín Taín (cross y en ruta).

Su habitación pronto se vio inundada de medallas y trofeos. Con 7 años ya compitió en el Campeonato Provincial de cross, para pasar a los autonómicos y más tarde a los de España.

Alcanzó el bronce en el Campeonato de España de cadete en 3.000 metros y con 17 años la mediofondista se proclamó campeona de España juvenil en 1.500 metros. Sabe lo que es luchar al más alto nivel, puesto que tuvo dorsal en el Campeonato del Mundo cross escolar.

Ahora, pretende asaltar el podio de la pista azul al aire libre de Toledo durante el Campeonato de España promesa. Su cita con la historia es el sábado día 21 de julio, y en la distancia que le gusta. «En el 1.500 me siento muy cómoda», precisa. «El cross lo tengo un poco atragantado», añade, para explicar que en los dos últimos años estuvo a un solo puesto de clasificarse para el Nacional de esta modalidad. Sin embargo, pretende clasificarse para el Europeo de cross. «A la Tercera va la vencida», bromea. Y además de ganar en Toledo en el Nacional promesa, Leticia piensa en alcanzar la mínima para disputar el Campeonato de Europa sub-23. Necesita un registro de 4 minutos y 23 segundos.

A la hora de correr, Leticia debe sentir un reloj en su muñeca y enfundarse un dorsal anteriormente arrugado. «Quiero ser una de las mejores de España», confiesa.

Sobre el tartán, su enemiga en categoría promesa es la leonesa Blanca Fernández, así como la gallega Solángel Pereira. De hecho, hace unos días en un torneo celebrado en Vigo, la atleta fue segunda en los 800 metros y en el 1.500, solo por detrás de Solángel.

Entrena todos los días, y después de estudiar dos horas cada mañana para preparar oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía, se ejercita en el CGDT. Come allí, y ya de tarde, toca el trabajo duro, desde las 19 horas hasta las 22 horas.

Mira al horizonte de Río 2016. «Intentaré estar allí, y si no puedo, estaré en los Juegos del 2020 ¿Madrid?», concluye.