Bielsa enloquece al Athletic por unas obras

La Voz JUANMA MALLO | COLPISA

DEPORTES

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El cub desautoriza al entrenador por sus críticas

07 jul 2012 . Actualizado a las 20:48 h.

El Athletic desautorizó ayer a Marcelo Bielsa. Dieciocho horas después de una rueda de prensa en la que el técnico argentino arremetió contra el club por su escaso interés en las obras de reforma en Lezama y contra la empresa responsable de estos trabajos por «estafar, robar y engañar» a la entidad con el desarrollo de la rehabilitación de las instalaciones, el club emitió un durísimo comunicado en el que desacredita al técnico argentino, defiende la profesionalidad de sus empleados y de la empresa Balzola e incluso desmiente las tajantes afirmaciones del rosarino acerca de violación de los plazos de ejecución de los trabajos.

Subraya la directiva, en una contundente nota de tres puntos, el «correcto cumplimiento» por parte de la constructora del cronograma del proyecto que se le encomendó para rehabilitar la factoría rojiblanca.

Poco después, por la tarde, el técnico y uno de sus ayudantes, Diego Reyes, se reunieron durante cuatro horas en Ibaigane con toda la junta directiva. A la salida del cónclave, poco después de las 21.00 horas, el técnico, que aún no ha hablado con sus jugadores, esquivó a la prensa.

Urrutia, por su parte, fue escueto. «Cuando tenga algo que decir, ya lo diré», expuso el máximo mandatario.

Desde la aparición del contundente comunicado en la página web del club surgieron los rumores sobre una posible dimisión del técnico. Sin embargo, a última hora de la noche, el club negó la salida del preparador de Rosario. «Ahora mismo, Bielsa sigue siendo entrenador del Athletic.

El equipo se ejercitará mañana (por hoy) a las órdenes del equipo de Bielsa», destacó el club. De todos modos, esa nota de la directiva, publicada a las 14.30 horas (el cónclave en Ibaigane arrancó hacia las 17.00 horas), supone una firme desautorización del argentino y una enérgica defensa de una compañía ajena a la institución por encima de uno de los principales empleados del club. «El Athletic no comparte, en absoluto, la opinión personal y subjetiva expresada por Marcelo Bielsa respecto al desarrollo de las obras, grado de cumplimiento del contrato de la obra y profesionalidad de las personas involucradas en la construcción», censura la versión ofrecida por el técnico.

Contradicciones

En su exasperada comparecencia, con vehemencia en puntos concretos, el rosarino aseguró que la firma encargada de la remodelación de Lezama se había saltado los plazos establecidos, «después de 30 horas de conversaiones» para concretar el proyecto. «Cuando estaba en Argentina ya dijeron que iban a cumplir el 50% de lo pactado, con las penalizaciones que eso supone. Cuando yo llegué -aterrizó el domingo y el lunes inspeccionó los trabajos junto al director deportivo José María Amorrortu-, vine a ver las obra y solo revisé una parte. El 15%. Tengo fotos de todos los errores con los que se hizo el trabajo. Se hizo mal sabiendo que se hizo mal», criticó.

Pues bien, Ibaigane replicó esta versión del técnico, que en su comparcencia admitió haber «agredido» a un empleado de la empresa que «se presentó como jefe de obra», cuestión por la que se «autodenunció». En el segundo punto de la nota, cuya emisión antes de la reunión de la directiva provocó cierto enfado en un sector de la junta, se ahonda en esta contradicción.

«El Athletic quiere poner de manifesto el correcto cumplimiento del contrato realizado hasta la fecha. Y le pide disculpas por los perjuicios que las declaraciones de un empleado del Athletic hayan podido causar a la empresa constructora y sus trabajadores», le afeó el gesto el órgano de gobierno rojiblanco.

Una nota que se remata con una encendida en la que el Athletic blinda la capacidad profesional de sus empleados, criticados de forma implícita por el técnico, a los que reprochó una cierta despreocupación por el desarrollo de los trabajos, lo que, según su versión, obligó a interesarse a él mismo en persona. El club rehuye esta interpretación efectuada por el entrenador, que se refería, entre otros, a José Marí Amorrurtu, director deportivo, y Jon Berasategi, director general. «La responsabilidad sobre el control y ejecución de las obras que se realizan en Lezama corresponden en exclusiva al Athletic, organización que dispone de profesionales cualifcados y con criterio técnico suficiente para valorar dichas tareas construtivas y cuya opinión se manifiesta y se manifestará siempre a través de los interlocutores y por los medios de comunicación que los criterios elementales de organización y el sentido común recomiendan», expone en un reproche a la forma de actuar del técnico.