Raúl López no pierde «ni el optimismo ni la esperanza»

X. R. SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

SANDRA ALONSO

El presidente se reunió con representantes de los empresarios compostelanos

06 jul 2012 . Actualizado a las 13:54 h.

Raúl López, presidente del Obradoiro, mantiene su optimismo después de la reunión que celebró en la tarde del miércoles con distintos representantes de los empresarios compostelanos por iniciativa de la Cámara de Comercio de la capital gallega. De todos modos, y aunque agradece esta posición, entiende que no es suficiente porque cada vez quedan menos días para que se cumpla el plazo obligatorio de convertir el club compostelano en Sociedad Anónima Deportiva. La fecha límite es el 9 de agosto, pero el mandatario insiste una vez más en que el 15 de julio es el tope del Obradoiro para saber si puede o no alcanzar este difícil reto, «pero no imposible», dice Raúl López.

«Estamos muy agradecidos», señala el presidente, con el apoyo de la Cámara de Comercio y de los empresarios compostelanos, pero también insiste en que el club, en presencia del concejal de Deportes, Adrián Varela, expuso ante los comerciantes que «la situación es la que es y cada día que pasa es un día menos que tenemos». De todos modos, y pese a las dificultades con las que se encuentra el club, López entiende que «hay que sacar adelante esta entidad».

Faltan «muchísimas» acciones por vender, pero Raúl López no pierde «ni el optimismo ni la esperanza». Insiste en que el Obradoiro es «una cuestión de todos» y no solo de los directivos que están al frente.

Sabe que la Cámara de Comercio hará «todo lo que esté en su mano para ayudar» y destacó su «buena voluntad». De todos modos, transmitió que «eso no es suficiente, que está muy bien, pero tenemos que transformarlo en realidad». Por eso, gente del club ya empezó a visitar a los distintos representantes de los colectivos empresariales de la ciudad.

«Mantengo la esperanza, pero de momento las cuentas no cuadran», apunta el dirigente, quien recalca que «si no tuviésemos la confianza de alcanzar el objetivo seguro que era mejor estar de vacaciones». Hasta el final nadie va a arrojar la toalla, aunque insiste Raúl López en que «el calendario es el que es y no se estira, y la cantidad tampoco varía. Son 3.050.000 euros».

Última hora

El presidente no pierde la fe: «Soy optimista y no vamos a abandonar. Esperamos el tirón de última hora», confiesa. Además, recuerda que «si la compra de acciones fuese al mismo ritmo que la adquisición de abonos a estas alturas ya estaría resuelto el tema del capital social», pues se vendió ya más del sesenta por ciento de abonos en esta primera fase, un detalle que es «motivo de alegría y de esperanza» para Raúl López.