Una rotura de fibras mal diagnosticada la tuvo cinco meses parada y la dejó sin mundial, por eso no está contenta del curso que todavía no ha finalizado.
-¿Qué balance hace de esta temporada a nivel personal?
-No es un buen balance, porque desde el principio se torció un poco todo por mi lesión. Un mal diagnóstico me llevó a estar casi cinco meses parada y después, cuando comienzo con ganas, nos quedamos fuera de la Champions, me perdí también el mundial, pero ahora estoy en un buen momento.
-¿Qué pasó con el diagnóstico erróneo?
-Me dijeron que era una rotura de fibras en el sóleo, me lo estuve tratando tres semanas, vuelvo a jugar, me vuelvo a romper y entonces me dicen que es el gemelo interno. Son cosas que a veces pasan, pero una tontería como es una rotura de fibras me obligó a estar parada casi cinco meses, es demasiado tiempo.
-¿Cómo está ahora?
-Me encuentro bien, estoy bien físicamente y muy motivada para todo lo que queda.
-Y el balonmano gallego, dando la cara.
-El Porriño ha hecho una gran temporada, han plantado cara y me alegro un montón de su permanencia. Y ahora haber si sube el Guardés. ¡Galicia al poder!