Inédita disputa fraternal en el decisivo Fabril - Ourense

Luis Manuel Rodríguez González
LUIS M. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Sergio y Marc Martínez nunca se enfrentaron en partido oficial

10 may 2012 . Actualizado a las 07:10 h.

La confrontación entre el Fabril y el Ourense el próximo domingo, es una de las llaves del epílogo en la Tercera División. Los deportivistas se juegan sus últimas opciones de acceder a la fase de ascenso y los rojillos un título que no saborean desde hace nada menos que 39 años. En ese marco, ya de por sí atractivo se librará otra fraternal batalla particular, la de Sergio y Marc Martínez.

El primero es el más experimentado y llegó a O Couto el pasado invierno para reforzar el flanco izquierdo de la zaga, sea como central o lateral. Recién cumplidos los 26 años, ya ha vivido su primera experiencia inolvidable en tierras ourensanas con el nacimiento de su primera hija. Tras escalar desde la cantera del Cornellá a su primer equipo, Sporting Mahonés y Badalona fueron sus anteriores estaciones, antes de partirse el pecho por el campeonato en el grupo gallego: «El Ourense ha vivido un año complicado en muchos aspectos, pero me he encontrado una plantilla de ganadores y todos queremos ese primer puesto».

En frente, el último obstáculo fabrilista podría ser su hermano menor, Marc. Este guardameta de 22 años también abandonó el Cornellá para alcanzar las cotas más altas sin salir de su ciudad natal, ya que fue reclutado por el FC Barcelona y llegó a celebrar -como titular- la Copa de Campeones que los culés le ganaron al Celta en 2009.

Los filiales del Racing de Santander y el Dépor fueron los siguientes capítulos de su trayectoria y viene de sentarse en el banquillo del primer equipo en Riazor, como suplente de Lux. «La verdad es que todavía no sé si viajaré a Soria o si regresaré para jugar con el filial, es pronto, pero para nosotros -el Fabril- es una última oportunidad y no podemos desaprovecharla, no sea que pinchen el Pontevedra y el Vilalbés y después nos pese».

Es el arquero el que confiesa un ligero hormigueo ante la posibilidad de medirse su hermano en los campos de Abegondo: «Nunca nos hemos enfrentado en un partido federado, pero supongo que ambos haríamos lo de siempre, defender nuestros intereses y los de nuestros equipos, de todos modos la sensación es especial, desde luego».

A punto de terminar su primera campaña como deportivista, Marc esgrime que la da por buena. Se entrena con bastante frecuencia en las sesiones del plantel de Segunda División y todavía le queda un año de contrato: «El ejercicio es muy bueno, estoy trabajando bien con la primera plantilla y, en el filial, solo las dos últimas derrotas arruinaron una remontada que nos metía en la fase, pero el equipo es joven y con proyección».

Son palabras de un futbolista que compartió vestuario con los Giovanni, Jonathan Dos Santos, Montoya, Marc Bartra o Rochina, que llamaron la atención de Pep Guardiola.

En Ourense, Sergio se recupera de una pequeña contractura en el cuádriceps de su pierna derecha y admite que ya ha hablado con su hermano sobre el enfrentamiento: «Me gustaría que nosotros fuéramos campeones y ellos se metieran en la promoción, algo que parece casi imposible».

Pese a los pocos meses que acumula en la ciudad, el zurdo catalán tiene claro que el ascenso era su meta principal cuando llegó a la Galicia y también que el título allanará un camino que conoce muy bien, porque ya lo vivió cuando dio el salto a Segunda B en las filas del Sporting Mahonés. Aún así y a pesar de su profesionalidad no oculta que «será un partido extraño si nos encontramos a Marc en la portería rival».