Nadar para morir en la orilla

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LALÍN / LA VOZ

DEPORTES

El retorno a Preferente zanja una temporada muy complicada para el Lalín

08 may 2012 . Actualizado a las 11:51 h.

La temporada del Lalín es la crónica de una montaña rusa anímica que el domingo escribió su último capítulo de la peor forma, con el descenso del equipo a Preferente Autonómica. El Betanzos fue el verdugo que truncó las aspiraciones y la lucha del equipo, que durante los últimos nueve meses ha pasado por todos los estados y ha tenido que afrontar más de un revés.

La dinámica negativa en la que cayó en el inicio de la temporada afectó a la plantilla y acabó con Peluso cediendo el testigo a Oreiro en un intento casi desesperado por insuflar vida al equipo. El técnico compostelano asumió un reto que pasó de casi imposible a realidad. La llegada de Diego Otero y Carlos Hortal reforzó la plantilla, y los resultados permitieron soñar.

El Lalín afrontó como pudo las lesiones y las ausencias. Echó mano de juveniles y consiguió sumar -a falta del último partido- 22 puntos en la segunda vuelta. Unos números competitivos pero que no han sido suficientes. Las constantes finales que el equipo ha afrontado durante más de media temporada han dejado una plantilla exhausta física y anímicamente, y con la sensación de que el trabajo no sido recompensado.

Este domingo el equipo zanjará la temporada con el pensamiento ya puesto en Preferente. Luego llegará el turno de los dirigentes del club. Habrá que tomar decisiones de futuro. Igual que hace dos temporadas.