Orellana se viste de Romario en Sabadell para mantener vivo el sueño celeste

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El Celta se agarra a sus opciones de ascenso directo tras vencer en Sabadell en un encuentro que dominó de principio a fin

06 may 2012 . Actualizado a las 11:24 h.

Se hizo justicia en Sabadell. El Celta demostró madurez y se acabó llevando (1-2) un partido trascendental para mantener vivas sus opciones de ascenso directo. Dominó de principio a fin. Escarmentado por los resultados obtenidos en sus últimos desplazamientos, y conscientes de que no hay tiempo para más patinazos, los celestes salieron enchufados desde el primer minuto y buscaron la portería del rival con insistencia.

Bustos e Isna ocuparon la sala de máquinas y Toni, que realizó una primera parte maravillosa, dejó a De Lucas en el banco. El coruñés partió desde la banda derecha para mezclarse con éxito con sus compañeros por todos los rincones del campo.

Herrera apostó por la acumulación de talento en ataque y su apuesta volvió loca a la zaga rival durante todo el primer acto. A los defensores del Sabadell solo les faltó aplaudir las combinaciones entre Aspas, Toni, Álex López, que se movió en la mediapunta, y Orellana. El Celta pudo sentenciar en la primera mitad, en la que practicó un gran fútbol y fue infinitamente superior. Se adelantó con un gol de Álex López a la media hora de juego. Generó un gran número de ocasiones y fue víctima de, al menos, un penalti y medio que el colegiado no señaló. Se retiró al vestuario crecido, con buenas sensaciones. Pero la mala fortuna estuvo a punto de echar por tierra todos sus méritos.

Es sabido que el juego aéreo no es el punto fuerte del Celta. Tampoco es la faceta más destacada de Sergio. Un saque de esquina botado por el Sabadell a comienzos de la segunda mitad en el que el portero tuvo que salir a ciegas debido a la altura del sol acabó dentro de la portería. Sergio falló en su salida de puños y la pelota golpeó en Agustín, que entre el sol y las manoplas del portero tampoco vio llegar el cuero. La carambola acabó dentro.

Tras un breve momento de dudas, Orellana, aparentemente uno de los jugadores con menos tablas de la plantilla, dio un paso al frente y se echó al equipo a la espalda. Con Toni fundido, el chileno asumió la responsabilidad en ataque. Orellana sirvió dos balones a Aspas en bandeja que el de Moaña perdonó ante De Navas. Semejaba que la ansiedad estaba a punto de aflorar en los futbolistas celestes. Varios factores apuntaban a ello: el reloj volaba, el resultado no podía ser más injusto y, sobre todo, la sensación constante de que un fallo los dejaba fuera de las dos primeras plazas. Pero apareció Orellana.

A falta de 12 minutos para el final Orellana se sacó un conejo de la chistera y transformó un balón más en un golazo. El diablillo chileno midió los tiempos a la la perfección y, a la media vuelta, sin que la pelota tocase el suelo, batió la salida del portero arlequinado. Al más puro estilo Romario. Un gol de ensueño que permite al Celta seguir soñando.

Alineaciones

Sabadell: De Navas; Olmo, Bermudo, Agustín, Toni Lao; Hidalgo, Juanjo, Puigdollers, Florian; Lanza y Luna.

Celta: Sergio, Hugo Mallo, Túñez, Oier, Roberto Lago; Bustos, Natxo Insa; Orellana, Toni, Álex López; Iago Aspas.

Goles: 0-1 Álex López (min. 30) 1-1 Agustín (min. 49) 1-2 Orellana (min. 78)