El Obradoiro vence al Valencia y sella su permanencia en la Liga Endesa

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ

DEPORTES

PACO RODRIGUEZ

Oriol Junyent se convirtió en el héroe del partido tras un último cuarto histórico

03 may 2012 . Actualizado a las 11:09 h.

El Obradoiro se aseguró la permanencia en la Liga Endesa tras derrotar al Valencia (76-62) en un partido que se decidió en los instantes finales con un Oriol Junyent pletórico. Seguro que el catalán acabará pagando los excesos a los que lleva sometiendo a su maltrecha rodilla, pero esta noche se ganó un sitio en el cielo, muy cerquita del Apóstol.

Debido al tráfico y al horario, aún se apreciaban calvas en el Fontes do Sar cuando sonaron los primeros acordes del Miudiño, pero la canción sonó con más decibelios que nunca. La afición se conjuró para llevar en volandas a los jugadores, y los cardiólogos de Santiago no garantizaban que los corazones de sus pacientes llegasen enteros a la última jornada con la permanencia en juego. Por lo tanto, amarrar el triunfo ante el Valencia, por salud, y por justicia, era necesario. Pero el conjunto de Perasovic dejó claro desde el principio que no había venido a Santiago de paseo y arrancó el partido con un 0-10. Todo un jarro de agua fría.

El Obradoiro retomó el rumbo de la mano de Andrés Rodríguez y de Lasme, y poco a poco fue limando distancias en el marcador hasta recuperar todo el terreno antes de la conclusión del primer parcial. En el segundo acto tomó el testigo de la anotación el juego exterior. Ebi Ere y Corbacho sacaron a relucir sus muñecas. Era el momento de abrir brecha. El Obradoiro comenzaba su estampida. Se aclaraba el camino en ataque y se cerraban las puertas en defensa, pero las penetraciones a canasta de Newley y la calidad de Caner-Medley mantuvieron al Valencia a flote (34-30 al descanso).

En el tercer cuarto salieron a relucir los miedos del conjunto local y anotar un punto costaba un mundo. El Valencia también se encasquilló en el apartado ofensivo pero los visitantes tienen jugadores que sin hacer un gran partido aseguran puntos. En esos momentos Sar asumió que tocaba sufrir y que todo se decidiría en el último parcial.

En esos momentos entraba en la pista el héroe de la noche

Y no pudo comenzar peor: Lasme vio la cuarta falta, se encendieron las alarmas y Moncho, pensando en los minutos finales, lo mandó al banco para reservarlo. En esos momentos entraba en la pista el héroe de la noche.

Oriol Junyent, que lleva gran parte de la temporada jugando con un ligamento cruzado roto y un menisco machacado, que apenas puede saltar a por los rebotes, se comió el partido. Lasme, sin discusión el jugador más decisivo del curso, no tuvo que regresar a la pista porque Oriol, sí, Oriol Junyent, uno de os hombres más cuestionados por su rendimiento, se encargó de ganar el partido, de firmar la primera permanencia en ACB en la historia del Obradoiro, de ensombrecer a un magistral Corbacho y de prender la mecha para que la Caldeira do Sar explotase de forma definitiva.