El Obradoiro acaricia la permanencia

DEPORTES

XOÁN A. SOLER

Arrolló al Gran Canaria en una segunda mitad pletórica y sumó su undécima victoria

22 abr 2012 . Actualizado a las 01:33 h.

El Obradoiro Blusens Monbús está a un paso de conseguir la permanencia en la ACB por vez primera en su historia. En un partido en el que fue de menos a más terminó arrollando al Gran Canaria, al que da caza en la clasificación y le toma el basketaverage. Sumó su undécima victoria del curso e incluso podría certificar matemáticamente la continuidad el miércoles ante el Estudiantes, siempre que los colegiales pierdan hoy ante el Real Madrid.

Los primeros seis minutos fueron un suplicio para el Obradoiro. Pedro Martínez planteó una clásica defensa en zona, los tiradores locales hacían agua y los pívots no recibían balones cerca del aro. Los insulares no es que estuviesen muy fluidos, pero encontraron un par de triples de Bramos, pudieron correr un par de veces y arrancaron con un amenazador parcial 2-11.

Moncho Fernández dio entrada a Corbacho y Bulfoni por Ere y Washington, el rival olvidó la zona y el Obradoiro empezó a remontar, pasito a pasito. El perímetro seguía atascado (cinco triples marrados en el primer cuarto) pero entraron en escena ofensiva Kendall y Lasme. Al terminar los primeros diez minutos el marcador era 9-13.

En el segundo cuarto el colectivo santiagués consiguió cerrar un poquito mejor su defensa. Obligó al Gran Canaria a alargar las posesiones y le hizo bajar sus porcentajes.

Los puntos locales seguían llegando por dentro, pero un un par de destallos se sumaron Palacios (cuatro puntos seguidos) y Ere (cinco, incluido un triple que entró tras pegar primero en el aro). Y ese oxígeno exterior fue determinante para llegar al descanso con un 29-24.

La segunda mitad fue un festival santiagués. Apareció ese baloncesto cuántico que, bien interpretado, es casi imposible de frenar: juego entre pívots, gran selección de tiro en todas las posiciones y, por encima de todo, una retaguardia inexpugnable. Y mención especial para el tándem Kendall-Oriol Junyent, que se adueñaron del espacio.

El tercer cuarto comenzó con las constantes de los dos anteriores, con las defensas muy pegajosas. Pero terminó con un parcial 11-2 que resultó definitivo. Sobre todo tres triples consecutivos, con la firma de Kendall, Corbacho y Tuky Bulfoni, que dejaron muy tocado al Gran Canaria.

El último cuarto fue inesperadamente tranquilo. El Obradoiro siguió a lo suyo, defendiendo a rabiar. El rival tardó más de cinco minutos en conseguir canasta. Y ese era el escenario que querían los santiagueses: defensa a ultranza y anotación continuidada. Al final, estalló el júbilo. La ocasión bien lo merecía.