Mientras Xisco y sus compañeros se entrenaban sobre el césped, Lassad, la gran incógnita del Dépor para el encuentro de pasado mañana, se ejercitaba en el gimnasio a las órdenes de los fisioterapeutas del club. Al francés le ha disminuido considerablemente la inflamación que presentaba en el tobillo derecho tras el esguince sufrido el miércoles y se espera que esta misma mañana pueda dar un paso más en su evolución. Está previsto que lleve a cabo un trabajo de readaptación que, si no le provoca nuevas molestias, le permitiría reincorporarse a las tareas con el grupo mañana, en la última práctica antes del partido. Oltra tomará entonces una decisión definitiva sobre su participación en el choque contra el Elche.
Al margen de Lassad, continúan fuera del grupo Riki, quien además de la rotura muscular que sufrió en el derbi está sancionado para el domingo, y Aythami, quien se lesionó en el entrenamiento del pasado día 12, por lo que no estará disponible hasta la próxima semana, así como Jesús Vázquez, quien no jugará hasta la temporada que viene.
Oltra dirigió un entrenamiento celebrado en su período final bajo un importante aguacero en los campos de Abegondo. El técnico volvió a insistir en la intensidad, la presión y el movimiento rápido del balón. Xisco, Pablo Álvarez, Saúl y Salomão, los únicos cuatro jugadores disponibles ayer que podrían ocupar el puesto de referencia en ataque contra el Elche, formaron en el mismo equipo durante la práctica. Hoy están citados para una nueva sesión a las diez y media de la mañana.