El equipo rojiblanco solo ha perdido uno de sus últimos ocho partidos a domicilio en Europa
04 abr 2012 . Actualizado a las 19:05 h.Un partido decisivo en Alemania pondrá a prueba la mínima ventaja del Atlético de Madrid en su eliminatoria de cuartos de final de la Liga Europa contra el Hannover 96, en un duelo de alta intensidad y dificultad con el billete para semifinales como recompensa para el ganador.
No hay margen de error en el Hannover Arena, que estará lleno, con 49.000 espectadores en sus gradas, para recibir al equipo rojiblanco, con un gol de renta conseguido en el encuentro de ida de la pasada semana en el Vicente Calderón gracias a un gol salvador del argentino Eduardo Salvio, que puso el 2-1 en el minuto 89.
Ese tanto rescató al Atlético, que mantiene su condición de favorito a la clasificación. Así lo marca su ventaja, su plantilla y su fiabilidad en el torneo, en el que ha sumado sus últimos ocho partidos por victorias, con triunfos incluidos en el Olímpico de Roma ante el Lazio o el estadio Inonu de Estambul con el Besiktas.
Infalible en las dos anteriores eliminatorias ante ambos rivales, a los que doblegó tanto en casa como fuera, el Atlético se presenta ahora en Alemania con un resultado más inquietante por el gol encajado en la ida, pero con argumentos suficientes para avanzar ronda, donde se cruzaría con el ganador del Valencia-AZ Alkmaar.
El equipo rojiblanco, que sólo ha perdido uno de sus últimos ocho choques a domicilio en la competición europea (2-0 con el Udinese en la fase de grupos del torneo de esta campaña), tendrá enfrente un oponente que demostró competitividad y contundencia ofensiva en el Calderón y que multiplica sus prestaciones arropado por su público.
El Hannover aún no ha sido derrotado en sus siete partidos de competición europea en casa, en su encuentro internacional más reciente como local goleó al Standard de Lieja por 4-0 y ha firmado una trayectoria notable en su estadio durante esta campaña, en la que sólo ha perdido uno de los 21 choques oficiales ante su afición.
Una advertencia para el Atlético, cuyo objetivo más inmediato es marcar gol. El equipo rojiblanco sabe que un tanto a domicilio pondría más a su favor una eliminatoria que se complicó en la ida y que espera solucionar en la vuelta, a la que llega con las bajas por sanción del turco Arda Turan, Gabi Fernández y Juanfran Torres.
Ninguno de los tres, indiscutibles en el once del argentino Diego Pablo Simeone, estará en Hannover, al igual que el portugués Silvio Azevedo y Antonio López, por lesión, y Fran Mérida, que no puede disputar esta competición al haberla jugado ya este curso con el Braga. Son las seis bajas del técnico para el choque de mañana.
El resto de la plantilla está lista para el duelo, entre ellos el colombiano Radamel Falcao, máximo goleador del Atlético esta campaña con 27 tantos; el brasileño Diego Ribas, el jugador con más talento del equipo, o Adrián López, que regresará al once tras su suplencia en la última victoria ante el Getafe (3-0), el pasado domingo.
Los tres más el argentino Eduardo Salvio, que ha batido la portería rival cinco veces en los últimos nueve encuentros, asumirán la responsabilidad ofensiva del equipo, en el que el portugués Tiago Mendes, restablecido de una rotura fibrilar desde la pasada semana, volverá al medio centro, donde formará junto a Mario Suárez.
En defensa, el brasileño Joao Miranda y el uruguayo Diego Godín recuperarán su puesto en el once, tras descansar contra el Getafe, el colombiano Luis Amaranto Perea trasladará su posición al lateral derecho para suplir la baja de Juanfran y Filipe Luis repetirá en la izquierda, al igual que el belga Thibaut Courtois en la portería.
El delantero senegalés del filial Ndoye Momar debuta en la convocatoria del conjunto rojiblanco, que se completa con el guardameta Sergio Asenjo, el defensa Álvaro Domínguez, los medios Paulo Assuncao, Koke Resurrección y Saúl Ñíguez y el extremo Luis Miguel Afonso Fernandes, 'Pizzi'.
Enfrente, el Hannover 96 llega al partido de vuelta contra el Atlético de Madrid en un estado de euforia motivado por los buenos resultados en casa, que le permite al equipo alemán enfrentar con cierto optimismo la necesidad de remontar el 2-1 de la ida.