Toni y Luis Helguera, inseparables en Huesca, se retan para la cita de mañana
23 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El ferrolano Luis Helguera ofició de cicerone del coruñés Toni Rodríguez en la cesión del céltico al Huesca, y aunque forman parte de generaciones distintas, los dos entablaron una amistad que perdura más allá del fútbol. Mañana se encontrarán, aunque La Voz los reunió -vía telefónica- en la antesala del regreso del extremo vigués al Alcoraz. «¿Aún llevas el mismo coche? en referencia al vetusto Mercedes del coruñés], cuando vayas al Madrid no vayas con ese», fue la primera pregunta del capitán oscense a su amigo. «Hasta que tu seas presidente y me arregles la vida», recibió como respuesta. Más allá del partido, los dos hablaron de su amistad.
-Luis Helguera: Cuando llegó en el mercado de invierno firmaron a un chaval joven y la verdad es que se adaptó muy bien al equipo, a la ciudad, nos aportó desborde, uno contra uno. Hicimos mucha amistad, porque íbamos en el mismo coche a entrenar. Es un chaval muy sensato, un buen tío, que tiene las cosas claras y que hará algo en el fútbol.
-Toni Rodríguez: El primer día él y Camacho, que yo ya sabía que eran los capitanes, me dijeron que fuera con ellos, y que me respaldarán así me dio tranquilidad y confianza. En lo deportivo todo fue muy bien y poco a poco fuimos entablando amistad. Son jugadores que por su trayectoria los admiro mucho, por lo que han hecho y porque siguen entrenando con la misma ilusión.
Al margen de la amistad, Luis Helguera también ha sido una especie de profesor de fútbol para el céltico.
-T.R.: Lo primero que me enseñó fue un regate de tobillo que solo se lo he visto hacer a él y a Ronaldinho. Es espectacular. Además, es un jugador que compite muy bien, algo que es característico de todos los futbolistas del Huesca. Además tiene muchas tablas y a los jóvenes nos viene muy bien fijarnos. En los viajes hablábamos de fútbol y de jugadores y siempre escuchaba lo que decía, como pensaba y como entendía en juego y ahora muchas veces me acuerdo de lo que me decía él.
-L.H.: Porque Toni tiene muchas cualidades, pero sobre todo que sueña y que quiere jugar, y hoy en día eso es fundamental. Por encima tiene recursos técnicos, y aunque es delgado y hasta parece un poco enclenque, pero luego tiene fuerza, es complicado tirarlo y sabe esconder la pelota. Tiene ganas y escucha y esa es la base principal para cualquier cosa. Ahora que ha vuelto a Vigo espero que asciendan, que juegue y que demuestre todo lo que lleva dentro.
¿Y del partido, que se temen los dos amigos?
-L.H.: Lo veo como una amenaza, pero espero que no lo sea porque nos jugamos muchos. Cada uno que haga lo mejor que pueda pero que ganemos nosotros.
-T.R.: Espero que no me toque cerca, porque es un jugador que pese a su edad tiene mucha ilusión y calidad. La verdad es un jugador difícil de superar, roba balones, es incómodo, duro y le daré un abrazo pero intentaré irme lejos.
Para finalizar, ¿Dos amigos se juegan algo a nivel particular?
-L.H.: Yo no soy nada de apuestas. Prefiero invitarle a cenar y ya está, luego ya me invitará él.
-T.R.: El es de Ferrol y viene todos los años a Galicia y cuando venga quedaremos...
-L.H.: ...y nos meteremos una buena mariscada.
-T.R.: Porque además los dos somos de buen comer.
Con un «hecho» se despidieron, mañana rivalizarán.