Anuladas por la Audiencia Provincial de Madrid las escuchas de la Operación Galgo

d. s. c. madrid / colpisa

DEPORTES

También se declaran nulas las entradas y registros practicados

23 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La escuchas telefónicas y la mayoría de las actuaciones de la Operación Galgo practicadas por la Guardia Civil ya están invalidadas por la Audiencia Provincial de Madrid. Tres días después de conocerse, gracias a la Operación Skype, la desarticulación de una nueva red de dopaje internacional en la que también está implicado el exentrenador de Marta Domínguez, César Pérez, la Audiencia anunció ayer la nulidad de las escuchas a la atleta palentina y su técnico, entre otras. La Audiencia Provincial ha rechazado el recurso de la Fiscalía y ratifica por tanto la decisión de la juez Mercedes Pérez Barrios de anular las escuchas llevadas a cabo por la Guardia Civil desde junio de 2010.

También se declaran nulas las entradas y registros practicados, así como las declaraciones -mientras la causa era secreta- de varios de los imputados en la trama presuntamente encabezada por el doctor Eufemiano Fuentes y por el veterano entrenador Manuel Pascua Piqueras. Ante esta resolución ya no cabe recurso.

La titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid, Mercedes Pérez Barrios, ya acordó en mayo del año pasado anular las escuchas telefónicas que vinculaban a la atleta palentina con el consumo de productos dopantes.

La magistrada decretó entonces que el presunto dopaje de Marta debería ser juzgado por las autoridades deportivas, al considerar que las intervención de las comunicaciones a la campeona del mundo de 3.000 obstáculos llevada a cabo por la Guardia Civil no estaba justificada «ya que lo que se pone de manifiesto son las sospechas de que Marta Domínguez fuese consumidora de sustancias prohibidas en el deporte, lo que daría lugar a una sanción en dicho ámbito pero nunca a una imputación penal». La Audiencia recuerda que «se acordaron las escuchas telefónicas diciendo que la solicitud de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no contenía ningún indicio objetivo o sospecha fundada de la comisión por los investigados de un delito de dopaje deportivo», refleja el escrito.