Levon Kendall y Alberto Corbacho firmaron unos excelentes expedientes en la victoria del Obradoiro ante el Murcia. Fueron los dos jugadores más destacados de la escuadra que prepara Moncho Fernández, que supo conectar desde el primer instante con una afición totalmente volcada. En eso contribuyó también el base Andrés Rodríguez, que realizó un gran primer cuarto y puso la primera piedra en la que se cimentó el triunfo santiagués.
Firmó cuatro puntos, seis asistencias y dos rebotes. Jugó treinta minutos y ensombreció a Palacio. No fue su mejor partido de la temporada, pero brilló con luz propia en la primera gran final de su equipo.
Nada más concluir el choque, el base obradoirista reconoció estar «muy contento» y también «muy cansado». Destacó que su equipo realizó un «gran trabajo» y que esta vez no hubo altibajos, si bien en la recta final el Murcia se acercó.
Rodríguez señaló que está «muy orgulloso» con el trabajo y con el partido que hizo su equipo. Además, recalcó que si el Obradoiro sigue «en esta misma línea» los objetivos estarán más cerca. «Si seguimos trabajando de esta forma estoy convencido de que vamos a conseguir la permanencia».
Los obradoiristas tuvieron pocas horas para saborear esta victoria. La Liga no da tregua y ahora los de Moncho Fernández tendrán que vérselas con el coco de la categoría. El Obra visitará el próximo sábado la pista del líder Barcelona, equipo que solo perdió cinco encuentros. Los santiagueses esperan pescar en río revuelto, pues dos de estos tropiezos fueron en las últimas semanas.
El Barcelona, que perdió en su pista ante el Banca Cívica (63-66), también cayó este domingo en la cancha del Gran Canaria (93-90) tras dos prórrogas. El Obra visitará al peor Barça del año. Además, todavía duele en la capital gallega la actuación arbitral de Sar, que puso en bandeja el triunfo al cinco blaugrana (83-89).