A Illa de Arousa tiene su «The Special One»

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Manolo Núñez, entrenador del Céltiga, lleva un año invicto en casa

22 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Nueve años estuvo Jose Mourinho sin perder un partido como local al frente de los banquillos del Oporto, Chelsea, Inter y Real Madrid. Muy bien tendrían que irle las cosas a Manolo Núñez para emular al preparador merengue. Pero lo del entrenador ourensano del Céltiga es sin duda alguna digno de reseñar. El pasado lunes, 20 de febrero, el que fue central y capitán del Ourense en el arranque de los años 80 celebraba sus primeros 365 días de imbatibilidad en el Salvador Otero al frente del banquillo local. Diecinueve partidos sin peder en A Illa con el Céltiga, al que la temporada pasada retornaba con algo más de media Liga de Preferente Sur consumida tras abandonar en mayo del 2008 el conjunto arousano por discrepancias con el mismo presidente que volvía a requerir sus servicios. Un ascenso a Tercera y tres campañas más o menos satisfactorias en la categoría figuraban en la anterior hoja de servicios de Núñez en el equipo insular, al que vuelve a tratar de ascender.

O Porriño había sido el destino intermedio del entrenador nacido en Pereiro de Aguiar hace 55 años. Curiosamente, un equipo en el que también vivía su segunda etapa. Como la primera, iniciada en el tramo final de la primera vuelta y respaldada por los números acumulados. Entre las campañas 2001/02 y 2003/04, con Pachi Salinas como compañero de aventura y tras un descenso inicial a Preferente, Núñez devolvió al Porriño a la Tercera como campeón de Liga, para dejarlo sexto en su punto y aparte. Cinco temporadas después, el ourensano recogía al Porriño penúltimo de la Preferente y lo llevaba al cuarto puesto final, con una victoria en la última jornada del campeonato que abriría una serie de 16 partidos sin perder con el cuadro sureño, encaramándolo al liderato de la Liga 2009/10 al término de la decimoquinta jornada con 5 puntos sobre el segundo clasificado.

El que fue responsable de la secretaría técnica de la cantera del Celta a finales de los 90 comparte el secreto de las brillantes series que lo acompañan en los últimos años: «Que os xogadores sexan cómplices da miña proposta». Como Mou, con el que «non me sinto identificado, necesita discípulos convencidos.