Patrice Ciprelli, entrenador y cónyuge de la veterana ciclista francesa, está siendo interrogado en el marco de una investigación sobre tráfico de sustancias dopantes
11 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El entrenador y marido de la ciclista francesa Jeannie Longo, Patrice Ciprelli, que el jueves reconoció haber adquirido epo para su consumo personal, fue imputado ayer por la compra de esa sustancia, según indicó su abogado, Pierre Albert, en declaraciones recogidas por los medios franceses. Ciprelli, detenido desde el pasado miércoles, ha sido suspendido de sus funciones como entrenador, y según apuntó la emisora RTL, deberá solicitar la autorización en caso de que quiera salir de Francia.
El marido de la ciclista estaba siendo interrogado en el marco de una investigación abierta el pasado septiembre por un presunto caso de tráfico de sustancias dopantes y confesó ayer ante los gendarmes que importó ese producto sin consultarlo con Longo. Según indicó el diario deportivo L'Équipe, Ciprelli aseguró que lo compraba porque sufría numerosos accidentes de bicicleta y que se servía de él como reconstituyente muscular.
El entrenador de la 13 veces campeona del mundo precisó además que para que su mujer no estuviera al tanto, recurrió a su amigo Michel Lucatelli para que le hiciera la compra. Longo ha sido interrogada en este caso en calidad de testigo, y aunque no se ha establecido todavía ningún vínculo al respecto, es la segunda vez en pocos meses que la corredora se ve relacionada con un caso de dopaje.
El pasado noviembre, la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) le abrió una investigación tras haber acumulado tres faltas de localización ante los inspectores, lo que se considera como positivo. La ciclista, no obstante, fue absuelta en ese primer caso, después de que una de esas ocasiones no fuese considerada como fallo suyo.
El entrenador en casa
La veterana ciclista francesa Jeannie Longo, que fue 13 veces campeona del mundo, tuvo en su marido también a su preparador. Ahora, Ciprelli admitió que adquirió epo, aunque para su propio consumo.