Los de Paco Herrera dormirán en posiciones de ascenso directo tras derrotar al Murcia por la mínima
05 feb 2012 . Actualizado a las 14:44 h.El Celta dormirá en puestos de ascenso directo tras derrotar a un Murcia sin ambición. Los de paco Herrera, sin hacer el partido del siglo, se embolsaron los tres puntos de forma clara, y a pesar de lo ajustado del marcador, apenas acabó sufriendo en los instantes finales. La victoria también es importante para alejar al Murcia de las plazas que dan derecho a jugar el play off de ascenso. Fabián Orellana anotó el único tanto del partido al finalizar una contra de Aspas. Túñez y Oier demostraron que cada partido que pasa su compenetración es mayor. Ambos realizaron un partido soberbio. Yoel abandonó el campo a la media hora con un problema muscular.
Chando despertó a los locales con un cabezazo. Yoel reaccionó bien y el equipo comenzó a ser reconocible a los diez minutos. Una defensa sólida con laterales que saben a lo que juegan, y que tienen condiciones para hacerlo muy bien, un centro del campo muy equilibrado y uno de los mejores ataques de la categoría. A Paco Herrera le gusta que su equipo tenga la pelota, pero cuando de verdad hace daño es con el robo de balón y con metros en el horizonte. Las ocasiones más claras para los locales llegaron con el arte del contragolpe. Una pillería de Aspas, que envió a la base del palo y que De Lucas no acertó a remachar, y una salida en tromba por la banda izquierda en la que acabó sonando el despertador. El balón tardó en llegar a posición de remate, y el rematador, Aspas, tardó en cargar la pierna.
El Murcia demostró ser un equipo aseado. Pero poco más. Su jugador más destacado durante la primera mitad fue Iturra, un todocampista con planta de talonador que tiene como mejor virtud el corazón. Los de Iñaki Alonso, sin encerrarse, se dedicaron a esperar.
El joven portero se retiró del campo aguantando las lágrimas
Las malas noticias para los locales llegaron con la lesión muscular de Yoel, que se quedó a un puñado de minutos de batir el récord de Pablo Cavallero sin encajar. El joven portero se retiró del campo aguantando las lágrimas, y Sergio Álvarez ocupó su lugar bajo los palos.
En la segunda mitad, los dos equipos siguieron con la misma filosofía. Y el tiempo acabó premiando a los de Herrera. El gol se gestó en una contra lanzada por Aspas, que cedió a Orellana. El chileno no controló bien, pero tampoco dudó en meter la puntera para anticiparse a la llegada del defensa y enviar el balón a la red. Viento a favor.
Aspas realizó un partido inmenso en el que solo le faltó el gol. El joven de Moaña demostró que se recupera a pasos de gigante y se acerca a su pico de forma. Fue él quien le puso el picante al ataque. Con un simple golpe de tobillo dejó a Bermejo en posición inmejorable, pero el cántabro demostró que no anda fino y golpeó al palo.
El Murcia, sin nada que perder, decidió meter otra marcha. Más bien intentarlo. Pero a este equipo le faltan mimbres. Apenas disfrutaron de una oportunidad de gol, y Sergio demostró estar atento al partido, ya que desde su ingreso en el campo se había convertido en un espectador de lujo. El Celta, con un Túñez poderoso, no estaba incómodo con la situación. Sabía que era cuestión de tiempo cazar una nueva contra. Y llegó, pero De Lucas se hizo un nudo con la pelota. El árbitro señaló el fin del partido, aunque bien podía haber señalado el final de la Liga.
Ficha técnica
1 - Celta de Vigo: Yoel Rodríguez (Sergio Álvarez, minuto 36); Hugo Mallo, Oier, Túñez, Roberto Lago; Oubiña, Alex López; Quique de Lucas, Mario Bermejo, Orellana; Iago Aspas.
0 - Real Murcia: Alberto; Oriol, Amaya, Jorge García (Varela, min.89), Óscar Sánchez; Aguilera (Borja, min.76), Iturra, Pedro, Sutil; Richi (Albiol, min,67); Chando.
Gol: 1-0 m.56: Orellana.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (colegio vasco). Amonestó a Alex López y Hugo Mallo por parte del Celta de Vigo, y a Jorge y Oriol por parte del Real Murcia.