Genética, mentalidad y preparación

Paulo Alonso Lois
paulo alonso lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

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Exjugadores y técnicos analizan el reto extremo de las casi seis horas del Nadal-Djokovic

31 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La madre de todas las finales, por sus seis horas menos siete minutos de duración, llevó el tenis hasta unos límites desconocidos al enfrentar a Novak Djokovic y a Rafa Nadal a un reto extremo con un gran título como el Open de Australia en juego. Cuatro expertos analizan para La Voz las claves del desafío.

PAUL DOROCHENKO

«Djokovic me recuerda al Muster de su mejor época»

Paul Dorochenko se ocupó de la preparación física del joven Federer, entre otras figuras. Le sorprenden las prestaciones de Djokovic al no verlo a menudo en el gimnasio. «Su rendimiento me recuerda al Muster de su mejor época. Su preparación parece normal, por lo que debe marcar diferencias por la genética. Su rendimiento fue asombroso en la final, que pareció terminar incluso mejor que Nadal. Sorprende más si tenemos en cuenta que dos días antes había jugado cinco horas con Andy Murray», considera el francés.

Por su experiencia como preparador físico de Sergio Bruguera, Dorochenko elogia la fortaleza de Djokovic: «Tras dos semanas de torneo, Sergi jugaba una final en París y, dos días después, seguía roto. Y era un ejemplo al nivel de Indurain, con un consumo de oxígeno de 72 mililitros por minuto y kilo, superior al de Federer, de 62. Pasé toda mi vida trabajando con deportistas, y ahora Djokovic los supera a todos. No le encuentro explicación. El gran progreso del serbio ha sido la parte física. Él habla de una dieta especial, e influye, y su flexibilidad está fuera de lo normal. No esperaba que fuese tan superior en un quinto set».

ÓSCAR BURRIEZA

«Es una lucha contra tu cuerpo a través de la cabeza»

Exjugador profesional, ahora entrenador de la Federación de Tenis de Madrid y responsable de la preparación de Javi Martí, uno de los jóvenes talentos españoles, el lucense Óscar Burrieza explica su visión desde Rusia, donde compite su pupilo. Achaca la resistencia de Melbourne a la fortaleza mental. «Son aspectos que se ganan día a día, entrenamiento a entrenamiento. Ese aguante es más mental que físico. Llega un momento en que el cansancio es tal que es una lucha contra tu cuerpo a través de la cabeza», explica. Y matiza que esos límites solo los calcanzan unos elegidos. «Están acostumbrados porque son fenómenos, son superatletas física, mental y tenísticamente. Al leer la biografía de Nadal se entiende por qué es quién es. Menuda disciplina le inculcó Toni [Nadal, su tío y entrenador]. ¡Como para no saber sufrir ahora!», reflexiona.

ANDRÉS GIMENO

«El cansancio afecta a la concentración»

Campeón de Roland Garros en 1972, Andrés Gimeno vivió encuentros interminables en la época de las raquetas de madera: «Eran otros tiempos. Nosotros no teníamos tie-break. Jugué partidos de cinco horas, y resulta muy duro. En esas circunstancias, la preparación influye mucho, pero en el quinto set ya decide el factor mental más que jugar bien o mal. El cansancio afecta a la concentración. Si te despistas unos segundos, arruinas todo. Esa es la clave». El jugador catalán admite que el encuentro por el título en Melbourne ya forma parte de la historia: «El Nadal-Djokovic fue una de las mejores finales que he visto. Como el serbio restó mejor y dominó con el servicio y en los peloteos, siempre se desgastaba más el español. Pero fue increíble su lucha».

CARLOS COIRA

«Se pueden preparar esfuerzos así»

Carlos Coira se ocupa de la preparación física de las promesas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva en Pontevedra. «Se pueden preparar esfuerzos así, más habituales a partir de cuartos. La clave es la recuperación: cuidar los masajes y la alimentación. Cuando un profesional crece, cuenta con médicos y fisioterapeutas. Ya sabe cuánto y cómo hidratarse en condiciones extremas, cómo evitar descompensaciones y calambres, y cómo alimentarse», explica. Además, aporta otra clave del fantástico aguante de los finalistas. «El inicio de la temporada es la mejor época para jugar cinco sets, tras el descanso y la pretemporada; sería más complicado resistir así en agosto», añade Coira, que coincide en subrayar la clave de la «parte mental, que da un plus en las finales».