España supera el trámite ante Eslovenia con una victoria

Miguel A. Pindado

DEPORTES

GEORGI LICOVSKI

Los de Valero Rivera se verán las caras contra Dinamarca en las semifinales del torneo.

26 ene 2012 . Actualizado a las 11:37 h.

Dinamarca será la rival de España en la semifinales del Europeo de Serbia 2012. España cumplió los pronósticos y derrotó a Eslovenia en un partido extraño, lo que le otorgaba el primer puesto del grupo II. En el otro, la derrota de Alemania a manos de Polonia dejaba a Dinamarca la posibilidad de alzarse con el segundo puesto con una victoria ante Suecia, y los daneses no la desaprovecharon. Vencieron 31-24 a los suecos y volverán a disputar unas semifinales de una competicion continental.

Y es que los daneses fueron precisamente los verdugos de España en las semifinales del pasado Mundial de Suecia 2011, donde se impusieron por 28-24 a la escuadra de Valero Rivera. Así pues, el próximo viernes, el combinado español tendrá la oportunidad de tomarse la revancha.

Y para confirmar su puesto en semifinales, España tuvo que derrotar a Eslovenia en un partido extraño, sin ritmo, deslabazado, con numerosos cambios de posiciones y de hombres que despistaron al combinado nacional.

Muchas probaturas y sobre todo intentos de resguardar a los hombres más desgastados, como Aguinagalde o Alberto Enterríos, que no jugaron un solo minuto. Pero Eslovenia se subió a las barbas en la segunda mitad con cuatro goles de ventaja y a Valero Rivera no le quedó más remedio que poner en cancha a sus hombres más resolutivos. El técnico supo jugar sus bazas tácticas con una presión sobre el lateral izquierdo esloveno y después sus hombres hicieron el resto. Mejoraron en defensa, atascaron a Eslovenia y Gurbindo volvió a ser pieza clave en el ataque para remontar esos cuatro goles y ganar el partido y el primer puesto del grupo.

Sin lugar a dudas el partido ante Eslovenia fue bastante raro. Valero Rivera deseaba guardar fuerzas pero a la vez ganar el partido y quizás por ello hubo demasiada improvisación a la hora de colocar a los hombres sobre la pista. Salió con Iker, Rául Entreríos y Maqueda en la primera línea y el ataque español funcionó a trancas y barrancas, sin la fluidez de partidos anteriores. Pero es que además, Aguinagalde dejó su sitio a Gedeón y en defensa hubo de esperar hasta los últimos minutos para ver en escena a Virán Morros. Y si encima le añadimos que la selección se quedó sin extremo derecho después de que Roberto apareciese el primer cuarto de hora y que tuvo que ser Ugalde el que atacase en esa zona siendo diestro, mientras Canellas hacía lo propio en el otro extremo, pues se entiende que la primera parte discurriese con más incidencias, pérdidas y atasco. Desde luego no era la selección solvente tanto en defensa como en ataque que ha demostrado a lo largo del campeonato. Y eso que Hombrados despertó de su letargo con paradas de mérito.

Cierto es que enfrente tampoco tenía una selección al uso. Los jugadores eslovenos, sin una gran altura de media, tiene una primera línea muy hábil, rápida y con gran capacidad de penetración. Juegan a la perfección el uno contra uno y el dos contra dos con el pivote y eso hizo mucho daño a una España a la que tanto cambio de hombres y posiciones había sacado de sus casillas.

Con todo, la selección mantuvo el tipo y si no encontró mejor recompensa al descanso que el empate fue por la excelente actuación del guardameta esloveno Skoff, que se apuntó 7 paradas de mérito en los primeros treinta minutos.

Y la segunda parte se inició como la primera, con un pequeño desbarajuste español que Eslovenia aprovechó hasta la saciedad, especialmente finalizando en el extremo izquierdo con Luca Zvizej, que anotó cuatro tantos seguidos de su equipo en jugada ante la pasividad de la defensa española y de Hombrados. Con 17-21 a los seis minutos de la reanudación Valero Rivera solicitó tiempo muerto para ajustar su defensa 5-1 de un renacido Roberto y después Ugalde, sobre el lateral izquierdo esloveno, especialmente Skube, que había hecho virguerías ante Maqueda. Y España comenzó a carburar.

Los eslovenos ya no se movían a su antojo, ni penetraban como cuchillos.

De raiz, el técnico español había cortado la producción ofensiva rival y el marcador comenzó a acortarse. Sierra detuvo un penalti (23-24) que daba a España la posibilidad de empatar y Raúl Entrerríos no la desaprovechó.

Después, Gurbindo, que había vuelto al equipo comenzó a destapar el tarro de las esencias, puso el 26-25 y señaló el camino del triunfo. Con Canellas, Sarmiento y Gurbindo en la primera línea, España apenas falló un ataque.

Y es que en defensa Virán Morros volvió a ser el armazón que dio solidez a toda la línea.

España remontó con dos e incluso tres goles de ventaja y Eslovenia se apagó. Ambos equipos casi pactaron el intercambio de goles en los últimos diez minutos y nada más que faltaba esperar el pitido final para conocer si Dinarmarca había ganado a Suecia y se convertía en el rival de semifinales. Efectivamente, los daneses ganaron 31-24 y se medirán a España el viernes por un puesto en la gran final del Europeo.

Por cierto, a la selección se le ha unido ayer mismo el azulgrana Albert Rocas en previsión ante los problemas físicos de los dos extremos derechos, Roberto García y Víctor Tomás. El madrileño jugó ayer sin aparentes problemas de la contractura que señalaban los servicios médicos, mientras que el azulgrana no disputó un solo minuto.

Ficha técnica

España:Hombrados (7 paradas), Roberto (4), Maqueda (2), Raúl Entrerríos (4), Romero (7, 4 de penalti), Canellas (6) y Gedeón (3) -siete inicial-, Sierra (1 parada), Gurbindo (3), Sarmiento (3), Ugalde, Juanín (3), Virán Morros.

Eslovenia: Skoff (9 paradas), Luca Zvizej (7, 1 de penalti), Dobelsek (1), Pucelj (3), Spiler (1 de penalti), M. Zvizej (4), Zorman (1) y Gajic (6, 3 de penalti) -siete inicial-, Prost (1 parada), Mikalvcic, Bezjak (1), Dolenec (2 de penalti), Skube (6), Gaber.

Parciales cada cinco minutos: 3-3, 4-6, 7-6, 10-10, 12-14, 15-15, 16-18, 20-23, 24-24, 27-25, 30-28 y 35-32.

Árbitros: Geipel y Helbig (Alemania). Excluyeron a Luka Zvizej (min.

12), Miha Zvizej (min. 24), y Gaber (min. 38).

Incidencias: unas 4.000 personas en el Spens Halle de Novi Sad.