Fabri, destituido el domingo, espera que su cese sirva para que el equipo se salve.
23 ene 2012 . Actualizado a las 23:43 h.Abel Resino ha sido elegido por el Granada para que se haga cargo del equipo hasta la conclusión de la temporada en sustitución del gallego Fabri, según ha informado el club andaluz. El toledano (02-02-1960), exportero y técnico de Atlético de Madrid, entre otros equipos, ha sido valorado por la dirección deportiva granadinista por «la trayectoria en los banquillos, que comenzó en la campaña 2005-06 cuando debutó como entrenador dirigiendo al Ciudad de Murcia, al que logró clasificar en cuarta posición de Segunda División, rozando el ascenso a la máxima categoría».
Levante, Castellón, Atlético de Madrid, al que clasificó para la Liga de Campeones, y Valladolid, la pasada temporada, con el que disputó la fase de ascenso a Primera División, han sido sus otros equipos. Abel Resino dirigirá su primer entrenamiento el miércoles en la Ciudad Deportiva Diputación de Armilla y después será presentado ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Nuevo Estadio de Los Cármenes.
Antes, Fabri se ha despedido en rueda de prensa y ha dicho que ha sido «muy feliz» en el club andaluz y se va con el deseo de que su destitución «sea positiva» para el equipo. El lucense, que en los 20 meses de permanencia en el equipo le ha llevado desde Segunda B hasta Primera División, se ha mostrado en la conferencia de prensa de despedida «eternamente agradecido» al club por darle la oportunidad de «venir a Granada».
«Me he dedicado con todas mis fuerzas a intentar que este equipo funcionara», ha comentado el ya extécnico rojiblanco, quien ha reconocido que «los resultados son los que marcan el devenir de un entrenador y últimamente no han sido todo lo buenos que se quisieran». «He sido muy feliz y espero que esta decisión sea positiva para el Granada», ha añadido Fabri tras aclarar que «siempre» se ha sentido respaldado por el club y la afición y que no podía «decir nada negativo de nadie».
El preparador gallego se marcha con la «esperanza» de que «el Granada siga en Primera» y no se arrepiente «de nada» porque las declaraciones polémicas vertidas tras el partido ante el Rayo Vallecano -cuando cuestionó la actitud de algunos jugadores- las hizo «desde el corazón y con una base fundamentada».