El equipo coruñés bordó el segundo gol al Xerez con Juan, Valerón y Guardado como artífices
09 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En solo 32 segundos el Dépor sentó cátedra con un gol de bandera que levantó a Riazor de sus asientos. Si Guardado había marcado desde el centro del campo al Barça B y el chut de Lassad superó los 120 kilómetros por hora en el derbi, el sábado frente al Xerez siete futbolistas tejieron en doce pases el 2-0 y descorcharon el mejor fútbol de la temporada. Juan Domínguez, quien ayer cumplió 22 años, Valerón, cuyo pase a la carrera del canterano abrió la fase decisiva de la jugada, y Guardado, autor del recorte que sentó al defensa rival y cruzó a la red, se aliaron en una jugada que ayer, con apenas 24 horas colgada en YouTube, ya habían visto más de 1.500 personas.
RECUPERACIÓN
Juan Domínguez robó el balón en el centro del campo
El Xerez corría al contragolpe por la banda izquierda. Capi llevaba el balón perseguido por Álex Bergantiños, quien cubría las espaldas de Laure y Bruno Gama. Ambos habían subido al ataque y el pivote salió al paso del mediapunta visitante, quien conducía de forma habitual casi todas las acciones de ataque de su equipo. Nada más atravesar la línea del centro del campo trató de remontar hacia el medio, pero se adelantó demasiado el balón y llegó Juan Domínguez desde atrás para arrebatárselo con limpieza. Después de la carrera el Dépor tomó aire con nueve pases sucesivos en terreno propio entre el canterano, Laure, Álex Bergantiños, de nuevo Juan, Colotto, Zé Castro, otra vez Álex, Valerón, Álex de nuevo y Colotto.
UNA MARCHA MÁS
Valerón tocó y habilitó la carrera de Juan Domínguez
El defensa argentino volvió a buscar a Valerón, quien se había descolgado al círculo central. Nada más recibir, perfilado como si fuera a tocar a la banda, El Flaco mete una marcha más a la jugada. De sus botas sale el pase que devuelve el balón al campo del Xerez, donde ya se sitúa Juan Domínguez desmarcado para iniciar una carrera de veinte metros. «Con Valerón me siento muy cómodo y me entiendo a la perfección con él. Tiene un modo de entender el fútbol que me encanta, porque siempre te da líneas de pase y siempre tienes que estar atento porque te puede dar el balón», afirmó ayer el mediocentro. La defensa andaluza, desguarnecida por sus pivotes (Rueda llegó tarde a intentar cortar el pase de Valerón, mientras Herrero seguía la jugada con la vista pendiente de la banda contraria), comenzó a recular hacia su propia portería sin que nadie se adelantase para salir al paso del jugador.
RESOLUCIÓN PERFECTA
El canterano contemporiza y elige el pase a la izquierda
«Recuerdo que conducía el balón y vi que estaba contra la línea de cuatro de ellos y fue temporizando hasta que encontré un pase», afirmó. Juan Domínguez avanzaba y sus compañeros comenzaron a ofrecerle posibilidades de pase. A la derecha tenía a Lassad, que caminaba por el alambre para no caer en fuera de juego, y más en banda a Bruno Gama, capaz de servir el pase de la muerte a alguno de sus compañeros. Además, Valerón, quien parece haber encontrado un pasillo por el centro hacia la portería de Doblas, lo adelantó en carrera y Guardado, que corría prácticamente en paralelo a Juan, comienza a abrirse hacia la izquierda. Fue el elegido. «Me pareció la opción más clara [la del mexicano] para intentar conseguir el gol. Yo se la di y él hizo el resto. Regateó al defensa y luego la ajustó al palo. Lo mío fue la parte fácil, la difícil fue la de él», señaló.
El mexicano amagó el disparo con la izquierda nada más recibir y el lateral diestro del Xerez Raúl Cámara se cayó al suelo desequilibrado. De inmediato volvió a acomodarse el balón en su pierna buena y cruzó ante Doblas, que pese a su estirada no alcanzó a detener el balón. Guardado lo celebró con sus habituales besos a la grada. El Dépor ya enamora.